domingo, 9 de diciembre de 2007

Federiko durmiente III


Nueva ración de sueños extraños (Invierno del 95-Verano del 96).


Tenía que aparecer el conflizto, "Hacemos prácticas de tiro en clase, cada uno tiene un arma y dispara a la pizarra desde su pupitre. Yo tengo una metralleta con la que hago unos cuantos disparos, luego me levanto y rodeo con tiza los impactos de mis ráfagas".


En aquella época aún no tenía carnet de conducir y soñar que conducía también se repetía a menudo. Este es uno de ellos, "voy conduciendo un volkswagen golf blanco, hacia un barrio periférico de la ciudad, mi compañero de viaje continuamente me habla del miedo que le da ir a ese barrio por su imagen de miseria y suciedad, yo le digo si cree que van a salirle ratas gigantes por las calles y nada más decirle esto aparecen unas ratas gigantes y antropomórficas corriendo hacia el coche". Y me desperté sudoroso, supongo.


Realidad y ficción se mezclaron en este: "Estoy escuchando la radio, de pronto dan paso a una chica con la que había tenido tema la semana anterior (real, a veces pasaba) y le hacen una entrevista, ella habla bastante bien de mí excepto cuando dice que soy un borrachuzo".


La inseguridad aparece en este sueño, "estamos toda la familia en mi habitación y veo que hay 2 ladrones por el pasillo, uno de ellos entra en la habitación y charla con nosotros mientras el otro vaga por toda la casa. Al final, les echamos de casa no sin antes revisar sus bolsas, vemos que se llevan un pollo (que les dejamos llevar) y unas croquetas de jamón y de bacalao (las de bacalao también se las dejamos llevar)". Como pista, diré que las croquetas de bacalao no me gustan y que ese sueño estuvo relacionado con un chiste que oí por esas fechas en la que las croquetas, de jamón y bacalao, eran protagonistas. Es bueno.


"Estoy en la estación de tren, quiero atravesar la vía pero hay un tren, subo en él para salir por la otra puerta, pero una vez en el tren, éste arranca, veo que hay un timbre de emergencia para frenar y lo pulso, entonces el tren se sale del carril y acaba frenando. Viene el maquinista hacia mí, le doy mis explicaciones pero me enseña una multa de 50000 pesetas". Este sería el complemento al de trenes que dejo escapar, quizás. Tren al que me subo y que me lleva a mal lugar, pero freno a tiempo. Digo yo.


Este es muy fuerte y es de los que me dejaron marcado, "en el bidet de mi casa veo mi brazo izquierdo arrancado desde el codo. En él se ven perfectamente todos los huesos, músculos, tendones y venas. Sin embargo, yo tengo otro puesto, un poco imperfecto pero no le doy importancia. No recuerdo cómo ha ocurrido todo ésto. Mi mayor preocupación es que mis padres no se percaten del cambio. Voy continuamente al baño a ver mi antebrazo, intentando autoconvencerme de que es un sueño pero siempre lo veo allí". De nuevo, el sueño dentro del sueño, pero esta vez no lo pude manejar.


Nuevamente, el conflizto, "Paseando por la ciudad, con unos amigos y mi hermana, estamos comentando la noticia de que ETA había amenazado a España con lanzar misiles desde Euskal Herria, de pronto vemos que empiezan a volar misiles hacia el sur, dejando su destello en la noche. Yo me doy cuenta de que están saliendo del tejado de una casa y se lo comentó a unos policías, éstos suben al tejado pero no consiguen pararlo. De vez en cuando, salen de la tierra, muy cerca nuestro, misiles con la bandera española que chocan contra esos misiles y los destruye. Debido a ésto caen trozos sobre nosotros y salimos corriendo para cobijarnos. Mi hermana grita que es aún joven para morir". Muy simbólico todo.


De Tánatos a Eros, "Estoy hablando con XXX, compañera de clase del instituto, ella dice que hay que quitar tapujos y que deberíamos tocarnos más. De pronto pasa a los hechos agarrándome el paquete a modo de saludo". Y yo que me dejé.


En homenaje a Herminio Bolaextra, el reportero con 3 cojones, yo también soñé que me salía un nuevo apéndice, más completo incluso. "Observo que me está saliendo un grano más grande de lo normal en la barriga, en el lado izquierdo, éste evoluciona, va creciendo y va tomando forma de polla hasta que finalmente le salen huevos por debajo. El tema me preocupa un poco pero no sé si ir al médico o no"


"Me está cortando el pelo Llongueras en el cuarto de baño de mi casa. Yo le pido que me corte un poco más pero él no accede y me pone unas gafas de bakaladero en la cabeza, me cobra 4000 pesetas". Yo era un greñoso en aquellos tiempos.


Y, otra vez, continuará, sólo uno mas...





jueves, 6 de diciembre de 2007

Federiko Durmiente II


Como dije en el anterior post, durante algún tiempo me dediqué a escribir los sueños que recordaba. Fue ese un período especialmente fructífero porque prácticamente tengo sueños de cada día, en algunos casos hasta 5, lo cual me lleva a pensar que si no nos acordamos de muchos sueños es porque no hacemos esfuerzo alguno en recordarlos.


En los folios donde los escribí me ví obligado a escribir un encabezamiento que dice "SUEÑOS", más que nada para evitar que si alguien, intencionadamente o no, daba con estos folios no lo confundiera con un diarío y cayera fulminado/a del susto.


Y en ellos hay algunas perlas como estas, seleccionadas por raras, divertidas, surrealistas o cualquier otra razón.


Por ejemplo, el 3-6-95 como segundo sueño tengo escrito: "Duermo en la bañera, con poca agua y peces de colores" (y la bañera era realmente exigua en casa de mis padres).


Otro dice así: "Vamos toda la familia por el bosque, de repente nos encontramos con una valla que nos impide el paso y donde hay un perro vigilando. Mientras pensamos si pasar o no, llegan una vaca brava y un cerdo que se ceban especialmente conmigo dándome cabezazos, yo me subo a la valla y comienzo a darles tortazos a los animales. Al final, los propios animales, con sus cabezazos, abren un agujero en la valla por donde pasamos todos, continuando nuestro camino"


La noche en que comenzó el verano de 1995 soñé lo siguiente: "Tengo tal flexibilidad que me chupo la polla". Eso escribí. Y eso debí de soñar, nada extraño por otra parte, hay quien lo sueña despierto e incluso hay quien lo intenta despierto.


"Hay un incendio en mi habitación, las llamas avanzan por el interior del techo, llamamos a los bomberos y viene uno que, tras verlo, dice que, en realidad, no es un incendio sino una fuga de agua caliente que era la que provocaba las llamas. En lugar de apagar el incendio dice que no es cosa suya sino de un fontanero y se va". La burocracia tiene esas cosas: fuego-bomberos, agua-fontaneros. Esto es como todo, oiga.


Y esa misma noche: "Mi madre conduce un autobús urbano y veo cómo atropella a 2 personas circulando en sentido contrario. A uno de ellos le arranca la cabeza, es un famoso cantante, hay personas que a pesar de estar sin cabeza intentan reanimarle. Mi madre está muy tranquila porque dice que no ha sido su culpa, sin embargo, yo me doy cuenta del pequeño detalle de que iba en sentido contrario y lo comento con mi hermana, pero quitándole importancia porque le comento que menos mal que esto es un sueño porque si no acaba en la cárcel". El sueño dentro del sueño.


"Se oye llegar una ambulancia, me asomo a la ventana y veo que se para en la rotonda de enfrente de mi casa". Un rato después, sacan de un portal a alguien y lo llevan a la ambulancia. A la enfermera, al agacharse para meter la camilla en la ambulancia, se le levanta la falda y le vemos el coño todos los curiosos. Se oye una gran risotada, ella se da cuenta y repite el movimiento un montón de veces para que lo veamos, ella parece divertirse también". Con la inclusión de ciertos palabros podré ganarme algún lector despistado que llegue a través de buscadores con el palabro adecuado. Pero vamos, que así de crudo lo escribí y así lo escribo hoy. Las cosas por su nombre.


Este es ciertamente inquietante, "una desconocida me aborda en la calle y me enseña una hoja en la que aparece escrito San Pedro un montón de veces, no sé por qué, eso me irrita y le doy una paliza de espanto". Es que van provocando.


Uno taurino, "Estoy viendo una corrida de toros con los amigos, nos han tocado las entradas en un sorteo y decidimos acudir a echarnos unas risas, en el primer toro estamos en la grada, en las primeras filas. Un toro salta la barrera e intenta subir a la grada pero queda en el foso. En el segundo, toreado por Jesulín, estamos en la barrera. El toro vuelve a saltar al foso y todos los que estamos allí tenemos que saltar al ruedo. De pronto, anuncian por megafonía la suspensión de la corrida y que a quien quiera le devolverán dinero de la entrada en taquilla. Yo acudo con mi entrada amarilla rota y me dicen que me corresponden 3000 pesetas, que me las paga con 2 billetes de 500 y el resto en verduras". Buen negocio hize, ví espectáculo y me fui de allí con 1000 pesetas y 2000 en verduras.


Continuara.... Por cierto, he visto que en un sueño del verano de 95, aparece Api. Nada sexual, al menos en este.

martes, 27 de noviembre de 2007

Federiko durmiente


Me dispongo, tras este largo impasse, a escribir el post quizá más íntimo de los que hasta ahora he volcado en mi blog, en el que puedo estar más expuesto. Lo es porque en él me atrevo a dar cuenta de mis sueños recurrentes, aún a riesgo de que psicólogos aficionados, interpretadores de sueños, mediums y demás fauna, se sientan capaces de sacar conclusiones que siempre serán parciales y poco elaboradas. Con estas premisas, a la defensiva, me lanzo pues.


Siempre me ha interesado el mundo onírico, de hecho durante un tiempo estuve escribiendo todos los sueños que tenía y guardo celosamente unos 2 años de sueños en un cajón, lo hice cuando tenía mis 20-22 años. Su relectura, más de 10 años después, es toda una experiencia, en ocasiones desternillante (las más), en otras dura, pero siempre interesante y definitoria de esa época cuando se leen en su globalidad. En mis fantasías escritoras siempre pensé que si escribiera un libro basado en esos sueños hilados de alguna manera, me saldría un buen relato autobiográfico de esa época con un importante toque surrealista.


En el ranking de sueños recurrentes está probablemente en primer lugar ese sueño perturbador en el que voy en pijama por la calle (hay otra versión en la que voy en camiseta, desnudo de cintura para abajo), en principio bien contento de vestir tan distinto al resto de la gente, pero progresivamente cada vez más enfadado conmigo mismo por no haberme vestido de un modo más convencional, y tratando de esconderme de los demás cuando mi vergüenza es ya insuperable. Lo que más me llama la atención de este sueño es que la sucesión de sentimientos es siempre la misma: "la gente me mira pero a mí me da igual"-"qué cojones hago yo así vestido, haciendo el ridículo de esta manera".


Otro de esos sueños que se repiten con demasiada frecuencia es el clásico de volar, en mi caso no es un vuelo típico sino más bien la capacidad de andar en el aire. La curiosidad que va ligada a este sueño es que siempre me planteo sacarle un extraño provecho a esa habilidad, presentarme en una pista de atletismo y batir ampliamente el record de salto de longitud, tanto que podría andar por el aire de un extremo a otro del estadio.


Ya llegarán los originales, pero aquí va otro clásico. Mi padre, como otros muchos de su generación, sueña a menudo con que tiene que volver a hacer la mili. Pues en mi caso, mi trauma es que me avisan de la universidad, del instituto o incluso del colegio de EGB, de que se han dado cuenta de que hubo un error en mis calificaciones y que tengo que volver para superar alguna asignatura. Suele suceder además, que creyendo fácil superar esa asignatura años después, realmente me encuentro en serias dificultades para aprobar, por ejemplo, lenguaje de 3º de EGB.


En muchos sueños, me convierto en testigo de un suceso que sólo yo veo, casi siempre se trata de un avión al que estoy siguiendo con la mirada y de pronto lo veo caer en la lejanía, o de que estoy mirando a alguien asomado a una ventana y éste se cae o se lanza al vacío.


Este, por repetitividad, debería estar en el segundo puesto del ranking, se trata de sueños en los que estoy tremendamente apurado por llegar a tomar un tren o autobús y finalmente lo veo irse segundos antes de que yo llegue a la estación. Entiendo que este sueño es relativamente fácil de interpretar puesto que se ha hecho de la expresión "perder el tren" una frase cargada de significado, se ve que tengo cierta obsesión con los trenes perdidos. También hay otra versión del sueño en la que por mucha prisa que me dé no llego a algún acontecimiento importante para mí, y así, han sido varias las veces en que un 4 de agosto imaginario estaba fuera de mi ciudad y me dirigía allí con todo el tiempo del mundo para disfrutar del txupinazo anunciador de sus fiestas (un acontecimiento que, paleto de mí, no me he perdido nunca desde que tengo uso de razón), pero algún contratiempo en el camino me impedía llegar a tiempo y veía desde la lejanía los cohetes explotando.


Me podría extender mucho más en este tema, pero creo que estoy superando el tamaño aceptable de un post para mantener su atención así que habrá segunda parte, donde contaré algunos especialmente originales, inquietantes o divertidos. En cuanto a los repetitivos, salvando alguno especialmente macabro, aquellos en que una persona determinada (del sexo opuesto) se convierte en protagonista recurrente, y los de índole sexual, los cuales me reservo, creo que he hecho un repaso importante.


Felices sueños.

lunes, 5 de noviembre de 2007

Paradojas de ir de pintxos por Donosti



La primera paradoja se observa en las dificultades que pone el ayuntamiento de Donosti a los visitantes de una ciudad que en buena parte vive de sus visitantes. Imposible encontrar un hueco en la calle donde dejar el coche de prestado durante 2 horas, ahora incluso se implantará la OTA durante domingos y festivos. Casi imposible hallar un hueco en los parkings céntricos, con el agravante de que recorrer el centro de parking completo a parking completo es una pesadísima experiencia en la que se recorre a metro por minuto, continuamente interrumpido por semáforos y dando con ñoñostiarras que se muestran muy poco ñoños cuando te quedas colgado interrumpiendo un cruce. Odón, hazte unos parkings en el extrarradio con su transporte público hacia el centro...


La segunda paradoja, también llamada "morir de éxito", consiste en que lo que en principio es una delicia se convierte en un suplicio debido precisamente a su éxito. Y es que, sin duda, ir de pintxos por lo viejo de Donosti es un placer considerable, muy devaluado en los últimos tiempos por el gentío que se congrega en las barras peleando por llamar la atención del camarero y hacerse un hueco hacia el objetivo pintxero. Stress.


Como tercera paradoja, la sorpresa de que en los bares de Donosti, los camareros tienen carácter andaluz, graciosetes, haciendo bromas, vacilando al personal, demostrando una paciencia infinita. Seguro que no se puede generalizar pero, en mi reciente experiencia, el 100% de los bares eran atendidos por camareros de ese perfil.


La cuarta paradoja es la de aquellos turistas "del estado" enrollados que ya que vienen a Donosti se traen el pañuelo palestino al cuello. Sepan que no está de moda, que el palestino sólo lo llevan los borrokas del vaya semanita y que lo que se lleva en el euskal mozo integrado es la ropa de monte de pies a cabeza aunque no se haya subido nunca ni el Urgull.


Y la quinta y última, en uno de los bares paraíso de la gastronomía en miniatura donostiarra, se dejaban ver de vez en cuando los sufridos cocineros cuando sacaban nuevas provisiones para el hambriento personal. Los cocineros eran chinos. Tócate los güebos.

sábado, 20 de octubre de 2007

Reseña literaria




Recientemente se ha publicado la tercera y última novela de la trilogía de Javier Marias "Tu rostro mañana", se titula "Veneno y sombra y adios".




Me atrevo a recomendarlo vivamente aunque aún tengo menos de la cuarta parte de sus 700 y pico páginas leídas. Es un autor que se disfruta especialmente por su estilo narrativo, y donde el contenido de la historia, siendo interesante, es menos relevante. De lo leído por mí hasta ahora, nadie ha conseguido transmitirme tanto interés en sus larguísimas descripciones de hechos donde pequeños detalles se convierten en protagonistas de éstos. Eso y el trasfondo psicológico que envuelve a sus novelas, donde el narrador de la historia destaca especialmente sus dudas, sus emociones, sus vivencias internas, lo convierten actualmente en mi autor preferido.




Creo que ahora se vende también el pack de las 3 novelas con su estuche correspondiente por unos 40 euros. O sea, por lo que cuesta una noche de copas y sin dolor de cabeza al día siguiente.




martes, 16 de octubre de 2007

El insti


Mis tiempos de instituto tuvieron luces y sombras, en general fueron buenos tiempos, sobrados de pequeñas aventuras, algunos excesos y risas. Pero vistos con perspectiva, también creo que podrían haber sido más aprovechados y cambiaría algunas cosas. En el aprovechamiento no me refiero a nada especialmente espiritual, más bien material.


Y ahora rememoro en este post 3 historietas de esos tiempos. Todas ellas presididas por una gran frase que ayudó a que se me quedaran marcadas en la memoria.


* AMOR. "A tí por ser como tú quieres ser y no como los demás quieren que seas".


En 2º de BUP, en fecha tan señalada para bromas y puyas como el 14F, una compañera me entregó medio folio cuadriculado doblado en forma de carta y con mi nombre en portada junto a 2 corazones. Otra chica le había pedido que me lo entregara.


En aquella época yo era un tipo desaliñado (más), con unas greñas de asustar, y poco dado al trato con el sector femenino. A pesar de que obviamente las hormonas estaban en plena ebullición adolescente, las chicas eran más bien unos seres rarísimos y molestos para nuestras actividades. Supongo que en ello influiría la histórica dificultad de acceso carnal hacia las hembras vascas.


Pensé que se trataba de una broma más, pero indagando, indagando, con disimulado interés, y gracias a algún canje de información con la mediadora conseguí saber la identidad de mi admiradora, esa que escribió "A tí por ser como quieres ser y no como los demás quieren que seas. Te quiero (14-2-90)". Fue una forma dulcificada de llamarme raro, pero la ilusión que me hizo fue incontenible, tanta que aún guardo esa carta en la caja de los secretos que mantengo en casa paterna.


Para los curiosos que quieran saber cómo acabó la historia siento desanimarles, pero la historia acabó al modo vasco. Chico busca con la mirada a chica para ver si chica lo pone fácil para que chico dé el paso, chica que sonrie pero no da muchas más pistas, chico que no se decide a dar ese paso, etc, etc. En resumen, que llegamos a hablar. Y nada más.


* CONFLIZTO "O estás con ellos o estás con nosotros"


En mi paso por el instituto yo estaba en eso que llaman "el entorno", tengo que decir que de lejos y con una militancia muy muy poco comprometida. Colaboraba a veces con el sindicato estudiantil abertzale y mis compañías en la mayoría de los casos eran de ese mundillo. También aclararé que mi nivel de descerebramiento nunca fue demasiado elevado, afortunadamente.


Estando en un bar de los de la causa, con un compañero y varios de sus amigos, nos echaron de dicho bar, el pecado era que alguien de la cuadrilla de este compañero había entrado en la ertzaintza. Tras una ardua discusión en la que mi compañero trató de demostrar su pedigree, el expulsor zanjó la cuestión con un "O estás con ellos o estás con nosotros". Este que nos echó ahora está con sus "Nosotros" en alguna cárcel española.


* SEXO "Ahora somos uno sólo"


En esta época de instituto ejercí bastante como amigo escopeta. Pero el colmo en estas funciones vino cuando, en COU, celebramos el final de curso con una acampada junto a un pueblo en fiestas. 2 parejas y yo, con 2 tiendas de campaña.


A la mañanita, con bastante frío ambiental, llegó el momento de retirarnos a las tiendas. Una de las parejas se veía por primera vez tras todo el curso alejados, la otra se veían cada día pero eran especialmente fogosos.


Ante tal disyuntiva y tras alguna sugerencia (muy poco insistente por cierto, lo cual es de agradecer) de que podía estar un rato fuera de la tienda, la decisión me vino tomada. Mientras valoraba a cuál de las parejas joder (en el mal sentido de la palabra), una de las parejas ya había tomado la decisión por mí introduciéndose en la tienda y cerrando la cremallera a cal y canto. Así que me metí con los fogosos. No había alternativa, hacía bastante fresquito, llevaba ropa veraniega y sufría el destemple típico tras una noche de borrachera que se iba pasando.


Tuve el detalle de tomar la postura lateral, contra la pared de la tienda, ellos tuvieron el detalle de no dejarse importunar por mi presencia y procedieron. Resistí todas mis tentaciones voyeurs y permanecí quieto, en la misma postura, y por cierto moqueando continuamente, durante toda la ejecución. A medio metro de mí se escuchaban todos los sonidos propios del momento, pero el más conmovedor fue ese susurro de ella hacia él: "¿Te das cuenta?, ahora somos uno solo". En ese momento también resistí la tentación de girarme y presenciar ese instante de comunión.



sábado, 13 de octubre de 2007

¿Qué fue de...


... las yogurteras?. Un electrodoméstico que fue básico en todo hogar de finales de los años 80, y que realmente cumplía su función, la fabricación casera de unos yogures que sabían bien ricos y carecían de los conservantes de los de Danone, Eroski o Carrefour.


Mi evocación de la yogurtera que hubo en mi casa inevitablemente me trae el recuerdo de esos recipientes de cristal con su tapa plástica color yema de huevo, el sonido de la cucharilla golpeando el cristal (una marca comercial, creo recordar que La Lechera, aprovechó habilmente ese sonido en uno de sus anuncios de yogures, es ciertamente un sonido que abre el apetito), su sabor mucho más puro que el de los yogures comerciales...


Y sin embargo, desaparecieron. Ha habido electrodomésticos que han desaparecido o están en trance de ello pero encontraron su sustituto, ya nadie compraría un walk-man o un CD portátil, sino un MP3, 4, i-pod, etc. Pero la yogurtera no encontró sustituto, murió por sus propias fallas supongo y porque realmente no era un electrodoméstico pensado para los tiempos actuales, no se ganaba tiempo sino todo lo contrario. Además, creo recordar que su mayor ventaja, la ausencia de conservantes, era también su principal inconveniente, porque en seguida se ponían malos y asistí a muchos desperdicios de yogures prematuramente caducados.


Puede que ahora alguien matice mi mail diciendo que no están ni mucho menos desaparecidas, que aún en su casa tienen una yogurtera. Me alegraría mucho de ello pero me temo que no es precisamente el electrodoméstico de moda, no lo veo en los catálogos de Media Markt ni en sus estanterías. Ahora que la leche sube su precio a pasos agigantados y supongo que lo harán sus derivados, no sería quizás mal momento para su resurrección. Por cierto, en Carrefour han espabilado y ahora todas las cajeras tienen un papelito frente a sus ojos que dice "Ojo con la Leche. Los carros pasan vacíos". Pero normalmente no llegan a mirar en la parte inferior de los carros, por comentar. Que cara está la leche. Es la leche.

Así pues, vaya de mi parte un sentido homenaje a las yogurteras que formaron parte del paisaje de mi infancia.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Raro (dedicado a Raro)


Procedo a desplegar mi repertorio de rarezas, no se trata de hacer apología del rarismo, mucho menos del esnobismo, en este blog creado en origen contra dicho fenómeno. Se trata de exorcizar de alguna manera mis manías más extrañas, esas que a veces te hacen saber los demás cuando a uno le parecen lo más normal del mundo.


* Todas las noches, después de cenar, no me puede faltar un yogur, hasta aquí más o menos normal, lo extraño viene luego, cuando la última cucharada del yogur me lleva inmediatamente a comerme una rebanada de pan. Yogur + pan, una mezcla absurda seguramente.


* En los aviones, soy el único pasajero que atiende a las azafatas cuando explican por dónde tenemos que salir en caso de emergencia, incluso sigo con la mirada las trayectorias de salida indicadas, y cómo soplar el salvavidas. Lo que me parece más indignante es que a pesar de ser el único que les mira, las azafatas parecen ignorarme y miran hacia el infinito en vez de dedicarme a mí su explicación. La próxima vez no descarto llevarme un cuaderno y tomar apuntes o hacer alguna pregunta al final.


* Llevo pañuelo de tela para quitarme los mocos. Varios han sido quienes han dicho que parezco su padre al sacar el pañuelo y descargar mis fluídos nasales. Lo siento pero a mí los clinex (¿cómo se escribe clinex?), me parecen poco prácticos para mocosetes como yo. A la segunda descarga ya no hay por donde cogerlo y no es plan de hacer tal desperdicio de recursos tirando uno cada vez que me suene. Además, algo tendrá que ver con que los clínex me evocan la limpieza de otros fluídos.


* Me dejo todo lo máximo que puedo del desayuno preparado de la noche anterior. Ello podría denotar en mí que me rijo por el lema de "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy", etc. Nada más lejos de la realidad, pero el hecho de ganar 2 minutos de cama a las mañanas por encontrarme con el cazo en el fuego y la taza, el cola-cao, la cucharilla y demás complementos en la mesa, hace que compense el "esfuerzo" nocturno. Cada día dedico una pensada (palabra tomada de Txoripan) a cómo optimizar el tiempo dedicado a mis actividades mañaneras para poder levantarme un poco más tarde. He descartado no ducharme a las mañanas porque mi apariencia de zombi sería aún más marcada, pero he ganado tiempo dejando calentarse el agua mientras me cepillo los dientes...


* Cuando en un programa de televisión que me gusta, dan un avance de lo que me voy a encontrar en él (ejemplo: CQC, Callejeros,...), cambio inmediatamente de canal para no ver ese avance.


* Esta última tiene más de rito o superstición que de rareza, todos los 1 de Enero hago una especie de peregrinación hasta la estatua representativa de nuestro santo patrón provincial, la toco y vuelvo a la ciudad. No soy creyente, pero lo hice una vez, con una espantosa resaca y cierta melancolía por desamores juveniles nacidos esa misma noche, y desde entonces no falto a mi cita.


* Ah, y se me olvidaba mi gran rareza, esa que tanta gracia hizo a mis sobrinas al presenciarla. Siempre, siempre como el arroz/paella con cucharita pequeña. Es mucho más práctico.




domingo, 30 de septiembre de 2007

Health?


Pues ya me había fijado alguna que otra vez en la portada de esta revista, la Men's Health, por aquello de que siempre lleva a portada a un macizo que muestra tableta de chocolate, barba de 3 días y cara de "soy un excelente follador pero también puedo ser tierno, cariñoso y detallista". Me resultaba extraño este tipo de portada en una revista dedicada a los hombres, más teniendo en cuenta que no estaba junto a la ZERO o la Shangay.


Y el otro día me detuve a leer sus contenidos en portada, en una revista titulada Men's Health, uno esperaría quizás encontrarse con artículos sobre salud específicamente masculina. No sé, titulares como "Manten a raya tu próstata", "¿Es orquitis o te ha picado un insecto en un testículo?", "Acaba con tu fimosis en 3 sacudidas" o "¿Por qué tienes pezones?". Pero no, la inmensa mayoría de los titulares del último número son como estos que siguen: "Más músculo, menos grasa", "Descubre sus fantasías", "Adelgaza sin pasar hambre", "Calvicie: 3 soluciones", "Biceps más grandes", "El mejor ejercicio", "Un look 10 cada día", "Escuela de ligoteo para feos", etc.


No nos idiotizemos por favor, bien sé que el concepto de salud es algo más global y puede incluír estos aspectos, pues se define salud como el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades (todos los cursos de Prevención de Riesgos laborales, y he hecho unos cuantos, empiezan con esta definición). Pero es que en esta revista, toman la parte por el todo, focalizando exclusivamente la salud masculina en los biceps, los abdominales (chapa y pintura) y en el éxito social.


Las lectoras diréis que vosotras hace tiempo que tenéis esa presión encima y que ya era hora de que nos cayera a nosotros esta losa de que tenemos que cuidarnos, ser más guapo y más cachas que el de al lado, etc., pero yo creo que la tendencia al equilibrio siempre tiene que darse en el otro sentido. Es decir, que la igualdad, si es que esta es deseable, no puede consistir en que el tratamiento más importante para la salud masculina sea hacerse un buen peeling (hace tiempo que ya me llevé una sorpresa cuando varios machos de la especie conocían al dedillo la técnica del peeling facial y se sorprendieron de que yo no me la aplicara regularmente) ni en que las mujeres ya fumen más que los hombres o que vayan al fúrbol a insultar al juez de línea.


Menos mal que todavía hay mujeres que abominan del metrosexualismo; aludidas, comenten.


Por otra parte, también diré que si los aparatos esos de electroestimulación funcionaran y pudiera yo desarrollar unos marcados abdominales, unos biceps a lo jesusvazquez y unos gluteos firmes mientras leo o veo la tele, no me separaría de ellos. Pero en cuanto a la otra alternativa, la del gimnasio, las pesas o las abdominales con los pies sujetos bajo el sofá ha quedado descartada. Que aburrimiento, por dios.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Me llamo Federiko y muerdo tapones de boli


Cada cual hace sus buenos propósitos para el curso entrante, el mío va a ser dejar de morder los tapones de los bolis BIC. Supongo que es un síntoma de ansiedad e incluso habrá quien vea tras ello algún tipo de carencia como la que se supone sufren los maniacos que no dejan rastro de etiqueta en las botellas de cerveza, ¿he dicho dejan?, quería decir "dejamos".


El caso es que es una adicción que al margen de otras consideraciones como que puede ser malo para la dentadura o que el plástico y su pintura quizás no sean un saludable alimento, provoca cierto desasosiego en mí, porque cuando un compañero de trabajo o mi jefe por poner un ejemplo (real) me piden el boli sufro al tener que cederles un bolígrafo con el tapón bajo mínimos y probablemente aún con algo de humedad. Y ese momento de dejárselo quitando antes el tapón o secándolo es duro.


Por eso, porque un compromiso compartido es más compromiso, afirmo que de ahora en adelante dejo de morder tapones de los BIC. Pude dejar de morderme las uñas, podré también con esto. Y quién sabe, en el futuro podré incluso plantearme dejar de quitarme pellejillos de los laterales de las uñas. Próximo reto.


Es cierto que el (mal) estado de mis tapones es proporcional a la tensión en el curro y que las últimas semanas han sido demoledoras, pero tendré que buscarme sustitutivos anti-stress. La foto que ilustra este post es mi última víctima, no está capado, ha ido perdiendo su rabito a mordiscos, además de que ya está descapotado... Hoy mismo he cambiado de bolis, los primeros que morirán sin tinta o perdidos.


Y hablando del curro y cosas que meterse a la boca (no me piensen mal), en mi empresa hay un elevado porcentaje de gente que tras tomarse el café se tiran horas y horas con la cucharilla-palo de plástico en la boca, pudiendo mantenerla así durante una reunión. Es algo que me choca y que me parece de mala educación. Eso sí, no tendrán el problema de que nadie se la pida para revolver su café, como me pasa a mí con los bolis...

sábado, 15 de septiembre de 2007

Están un inglés, un francés y un suizo y....


Ustedes que son ya veteranas blogueras, y me dirijo a Api y la Negra, sabrán que a pesar de las facilidades que proporciona el buscador de imágenes de Google, en ocasiones no es fácil dar con una imagen adecuada que pueda ilustrar un post. De ahí que, por ejemplo, mi post anterior se haya quedado sin imagen, pero en esa búsqueda de imágenes y con la entrada "Noticia" en el buscador de Google, sin comerlo ni beberlo me he encontrado con una curiosidad, la confirmación oficial de la veracidad de una noticia que yo creía que no pasaba de leyenda urbana.


A mí me contaron esta historia en su momento, personas que estaban veraneando allí ese año, pero, escéptico de mí, la puse en cuarentena, sobre todo por algunos detalles escabrosos, pero mira por donde parece que va a ser cierta. En todo caso, ciertas expresiones que no parecen muy propias de un informe policial, hacen que siga teniendo mis reservas. La noticia, cierta o no, es una joyita. Discrepo del comentario final del periodista, ¿final feliz?, la engancha por fin el suizo y padece un coitus interruptus policial, vaya felicidad.


Echo en falta algún representante patrio en el festival.
Transcribo literalmente el contenido de la noticia:
Los hechos se produjeron días atrás, alrededor de las tres y media de la madrugada. Advertidos por un ciudadano de que un grupo de hombres estaban violando a una mujer en la Playa de Levante, cuatro agentes de la Policía Local se presentaron en el lugar donde presumiblemente ocurría el delito. Alertados de la posible violación, los policías desenfundaron sus armas. Hasta que descubrieron la realidad.

El parte policial, una joya literaria fruto, probablemente, del estupor de los agentes, narra que “personados en el lugar (Playa de Levante a la altura de la calle Mallorca, zona inglesa) se comprueba la congregación de unas 200 personas que vitoreaban a otro grupo de cinco personas, una señorita y cuatro hombres, de los cuales tres penetraban a la señorita por diferentes lugares (anal, vaginal y bucal), mientras el otro joven se masturbaba a la espera de entrar en acción, a la vez que los filmaban y fotografiaban a los allí congregados”. “Que se pudo constatar que los gritos proferidos por la mujer no eran en demanda de auxilio o socorro, sino producto de su gran excitación”.

Los actores de esta película de dos rombos resultaron ser C.S., británica, 31 años; S.C., británico, novio de la anterior, 40 años (“penetración vaginal”, concreta el parte policial); F.R., francés, 22 años (“penetración anal”); P.B., suizo, 32 años (“penetración bucal”) y F.S.Y., suizo, 26 años. Y sobre este último, la policía precisa: “en espera y masturbándose”.

Detenida provisionalmente la acción del “filme”, la Policía ofreció al público presente la posibilidad de presentar denuncia por delito de exhibicionismo, pero nadie pareció interesado.

Comprobado que no había menores y a la vista de que los protagonistas de la orgía carecían de documentación, los agentes deciden trasladarles a la Comisaría en el furgón policial.

Al mismo tiempo, tal como recoge el informe de los agentes, “a los implicados se les indica la prohibición de realizar este tipo de acto en público, al objeto de no herir la sensibilidad de las personas”. Comoquiera que ninguno de los 200 congregados que vitoreaban la escena pareció dar muestra de una sensibilidad herida, la patrulla trasladó a los cinco a Comisaría.

Pero lo mejor estaba por llegar. El efectivo de la Policía Local, acostumbrado a ver escenas de menor tono en la playa, no pudo disimular su sorpresa cuando llegó a la central del Cuerpo Nacional de Policía.

Así lo narra el agente en su informe: “Que al llegar a las dependencias policiales y abrir las puertas del furgón, pudo observarse cómo la joven reseñada se estaba calzando al último de los reseñados, dando así por finalizada su brillante actuación”. Final feliz.

¿Te has enterado de lo de...?


Nos encanta dar noticias a la gente, y creo que si son malas más aún. No estoy diciendo que seamos crueles, sino que sentimos un cierto placer por ser portadores de noticias y que alguien se entere por nosotros de una desgracia. Es una más de las pequeñas miserias del ser humano y tiene difícil explicación.


Uno se entera de que ha pasado tal cosa y ya está cogiendo el teléfono y empezando la conversación con un ¿Te has enterado de lo de ...?. Esto se manifiesta en casos como el que recuerdo yo de un amigo mío a quien despertaron escasas horas después de llegar a casa con una borrachera espantosa para anunciarle que había muerto Lady Di. Tras despertar, reiniciar su organismo y asimilar lo escuchado, pronunció una serie de improperios que todavía recuerda con pavor la informante. ¿Y qué sentido tiene despertar a alguien para darle esa noticia?, supongo que eliminar competencia y asegurarse de que uno se puede colgar la medallita de que fue quien se lo dijo. Pero pensado friamente, no tiene ningún valor, de hecho, deberíamos huír de una posible asociación desgracias-"me enteré por X", sin embargo, un extraño morbo nos empuja a ello.


Otro ejemplo de esto es la celeridad con que algunos conductores ponen en marcha las luces de emergencia, quién no ha dado a las luces de tiki-tiki (onomatopeya utilizada por ex-compi de curro) ante el mínimo atasco o incidencia en la carretera y ha mirado con orgullo por el espejo para ver cómo el conductor de atrás se entera GRACIAS A TI de que algo pasa. Hablar de estas cosas tiene su riesgo, porque habrá quien diga "eso lo harás tú", pero realmente creo que es un sentimiento generalizado en el ser humano.


O un suceso en el que siempre aparece alguien que te cuenta que él lo ha visto todo y aporta multiples detalles. No sé si todo se reduce a un simple afán de protagonismo, en todo caso es un apasionante aspecto a investigar. Tanto como averiguar la razón por la que la gente presume tanto de tener amigos camareros (sólo veo el aspecto práctico de que te inviten a copas) o cómo es posible que haya gente que es capaz de votar a un partido cuyas cabezas visibles son Rajoy, Zaplana y Acebes.




jueves, 23 de agosto de 2007

Inspirar, espirar


En relación con el post anterior, donde descubría mi trauma infantil (más bien adolescente) con el gazpacho, me decido a contar otro de mis traumas, este sí infantil y que me hizo pasar alguna noche en vela.


Realmente, no es nada dramático, pero es cierto que una de las habituales bromas de mi padre en la infancia provocaba en mí cierta inquietud.


Resulta que cada vez que aparecía la noticia de la muerte de algún personaje famoso o se moría algún vecino, etc., mi precoz hipocondría me hacía preguntarle por las causas de su muerte. Mi padre, casi siempre respondía muy serio que se había muerto porque se le había olvidado respirar.


Y yo, hasta que se me pasaba la paranoia, estaba muy atento a mi respiración, vigilando que en ningún momento se me olvidara inspirar y espirar. También me aseguré de que dormido no hacía falta acordarse porque aquello marchaba sólo.


No le guardo rencor.

lunes, 20 de agosto de 2007

Reflexiones POSTvacacionales



Tras volver de mi semana vacacional por la costa granadina y alrededores, me dispongo a verter algunas reflexiones y sucedidos varios.


* Mi trauma con el gazpacho.
Me encantaría que me gustara el gazpacho, tiene un aspecto estupendo, un olor muy agradable y me parece un apropiadísimo primer plato para los calores del sur. Pero todos mis intentos por acercarme a él se han saldado con estrepitoso fracaso y gesto de repugnancia por mi parte tras probarlo.
Y esto se debe, deduzco yo, a un trauma originado en mi viaje de fin de curso en 8º de EGB. Nos llevaron a Doñana, a un camping, yo estaba en una edad en la que no era buen comedor y a eso se sumó que la comida que nos servían en el camping no era demasiado apetecible. Tras varios días de decepciones en la comida, un día nos encontramos en las mesas con enormes vasos de coca-cola de los de hamburguesería (con su tapa y su pajita). Todos nos dirigimos cual posesos al vaso y yo fui de los primeros, sorbí con fuerza y decisión, fue tal el desagrado y la decepción que debí de sentir al notar que aquello no era coca-cola sino una sopa fría con ese sabor tan característico que, tras devolver al vaso todo lo que aún no había pasado al estómago, creo que quedé severamente traumatizado por la experiencia y que ello motivó mi repulsa por este plato que, vistos sus ingredientes, me debería encantar.
Una lástima.


* Las playas
En las playas más urbanas del sur la gente es más bien recatada, de hecho el número de tetas al aire por metro cuadrado es muy bajo y ello provoca que ante la valiente exhibición de estas protuberancias por parte de algunas pioneras se note en el ambiente cierto murmullo, aproximaciones de los hombres en su paseo por la orilla y mayor acoso de los vendedores de gafas, bolsos, CDs, relojes, vestidos, zapatillas, etc.
Unas de estas valientes, una pareja de chicas, fue más allá y exhibieron tetas y escuetos tangas. Se creó un polo magnético de atracción de miradas hacia sus toallas e incluso la barcaza de limpieza de aguas dejó esa porción de costa como la patena de tantas pasadas que hizo.
Pero lo mejor fue el sabio comentario de un sexagenario andaluz quien, al pasar junto a ellas, comentó, no demasiado discretamente: "Pué no ze porqué ze ponen er tanga, porque tienen culo de hombre". La descripción me pareció muy acertada, era cierto, tenían culo de hombre, muy escaso de formas, más bien fofo... Eso sí, defiendo que todo el mundo, tenga culo de hombre, de mono o de ballenato tiene todo el derecho a exhibir lo que quiera de su cuerpo.

* Las otras playas
Es muy difícil encontrar playas paradisiacas en agosto. En el espectacular Cabo de Gata deben de existir unas cuantas de ellas, pero supongo que pierden su encanto cuando la guía de la oficina de turismo le cuenta a cada uno de los miles de visitantes, marcándolas en el mapa, que aquí tienen ustedes una cala solitaria de aguas cristalinas, o una playa "virgen".
Y así ocurre que, mapa y guía en mano, encuentra uno un camino de tierra con una flecha indicadora de una de esas playas, lee en la guía que se trata de una solitaria playa con mucho encanto y se dice a sí mismo, "por fin, la encontré, aquí estaré lejos de los turistas" (cuando realmente yo era uno más), hace sufrir a su nuevo coche por un camino repleto de baches, curvas cerradas y fuertes pendientes y, al llegar, descubre que el parking está repleto, que la playa está llena de turistas y que hay más sombrillas que en Zarautz.
He de aclarar que fui insistente y que tras arduas investigaciones dí con alguna de esas playas más o menos solitarias y con cristalinas aguas, pero con un acceso aún más difícil y largas caminatas mediante, supongo que es el peaje que se debe pagar para alejarse de los (otros) turistas.


* El desestress
Me ha contado un amigo que ha observado que en periodo vacacional se recupera la espontánea erección matutina al despertar, más difuminada y escasa en vigor y frecuencia durante el resto del año. Tiene dudas de si será esto motivado por la diferencia en la hora en que se levanta (él) o si tendrá que ver con que está más relajado y que el stress laboral, aunque parezca menor, provoca este tipo de estragos en su funcionamiento corporal.
Yo ya le he dicho que esas cosas no se andan contando por ahí al personal, pero en fin, él verá...

sábado, 4 de agosto de 2007

Si no fuera por esos pequeños placeres de la vida II ó Creo que mi peluquera quiere algo conmigo


Que delicadeza en su tacto, que sutiles movimientos, que suavidad, que relax tan absoluto me provocan los masajes capilares que me da mi peluquera en las escasas 2 ocasiones al año en que le visito. Es sin duda el gran momento. En general que me corten el pelo me encanta, aunque no lo parezca, me encanta todo el proceso desde que me ponen la batita (momento un tanto gay), hasta sus suaves movimientos para orientar mi cabeza, el sonido de las tijeras al rasgar - que no cortar - mi pelo, cuando usa la maquinilla para cortar pelos rebeldes de patilla o cuello, etc.


Pero sin duda, es ese momento sublime que comienza con el chorro de agua en la cabeza y la pregunta de si está a mi gusto en cuanto a temperatura. cuando las sensaciones comienzan a fluír. Chorros de agua con buena presión, acompañados de suaves masajes, aplicación del champú con una delicadeza exquisita y entonces, la cumbre orgásmica, el Masaje, no puedo evitar cerrar los ojos y supongo que mi sonrisa delata mi satisfacción, es una pena, apenas dura más allá de 2 minutos.


Y sí, es en ese momento, cuando me planteo que quizás lo que procede es, tras ese masaje, arrancarme la bata, levantarme, coger su mano suavemente para ayudarle a cerrar el grifo, besarle apasionadamente y retirarnos a la trastienda para, tras apartar con gran estrépito las lacas, espumas, gominas y demás que seguro hay sobre algún armario, hacerle mía.

Que gran expresión esa de "hacerle mía".

jueves, 26 de julio de 2007

HUGO




Empezaré pedante este post. Según la concepción de Piaget de la evolución infantil, la representación del mundo en los niños se caracteriza por 3 "defectos" característicos, el artificialismo (los montes o los ríos son construcciones del hombre, los truenos son ruidos que hacen algunos seres por ahí arriba, etc.), el realismo (les cuesta distinguir pensamiento de realidad, les perturban especialmente sus sueños, creen que los nombres de los objetos y los objetos mismos son una misma cosa) y el animismo (se considera a los objetos como seres vivos y con intencionalidad).




De estos tres rasgos, hay uno que es muy habitual que perdure en la edad adulta, aunque en una fase más madura y racionalizada, el animismo. Todos hemos chillado o incluso insultado al ordenador cuando se bloquea como si lo hiciera por jodernos, por ejemplo. Por no hablar de quienes les cuentan sus problemas a un trozo de madera tallado en forma de virgen. Bueno, pues yo soy uno más y confieso que dejarlo aparcado para siempre y cerrar la puerta de mi corsita por última vez supuso un momento con cierta emoción. Para mí es algo más que un simple apego a un objeto, también me puede dar cierta pena tirar un pantalón viejo, y de hecho me da, pero no, no se trata de lo mismo.




Porque aun sabiendo que mi corsita era sólo una serie de placas de acero pintadas de rojo, cubriendo un motor, unas tuberías, unos cables, unos asientos y montado sobre 4 ruedas, me daba la impresión de que le estaba abandonando sin agradecerle suficientemente lo bien que se ha portado con nosotros. ¿Agradecerle?, ¿a quién?, mejor dicho, ¿a qué?; ¿lo bien que se ha portado?, como si mi corsita hubiera decidido esforzarse por no dejarnos tirados nunca a pesar de lo viejo que era, como si hubiera sido un incansable trabajador al servicio de su amo...




Y sin embargo lo hago, desde la mayor de las irracionalidades digo que me dio pena dejar a mi corsita, y que le agradezco que no nos haya dado nunca un susto serio, que no nos haya expuesto en la carretera, que nos haya permitido viajar de este a oeste de la península y casi de norte a sur. Y espero que los desalmados que acudan al desguace donde descansa ya su sueño eterno le traten con cariño y extirpen sus órganos con el mayor respeto.




Una tapicería horrorosa, un salpicadero feísimo, unos asientos incómodos de narices, una radio que se dejaba de oír fuera de ciudad y que a veces había que presionar para que hicieran contacto los cables y se oyera, que no permitía oír ni cassetes, con dirección resistida. Pero le echaba huevos u ovarios (desconozco su sexo aunque fue bautizado con nombre masculino), le ponía cuidado y protegía a sus dueños respondiendo en los momentos que tuvo que hacerlo.




Una vez leí que las chicas tienen la costumbre de poner nombres a los coches y al miembro de su novio. Mi corsita se llamaba Hugo. Y, siguiendo el más puro estilo batasunni en sus ruedas de prensa, no acepto preguntas en los posibles comentarios. Que os veo venir.




D.E.P.

lunes, 23 de julio de 2007

Conócete a ti mism@, visita un concesionario


Sí, déjense de libros de auto-ayuda, tai-chi, introspección, onanismo, iglesia de la cienciología y otras vías para llegar a vuestro profundo yo.
Es mucho más fácil que todo esto. Entren a un concesionario, interésense por algún vehículo y presten atención a cómo les trata el comercial de turno.

Son los seres camaleónicos por excelencia, capaces de adaptarse a todo tipo de personalidades, sólo se trata de prestar atención a su modo de hablar, de actuar, etc. En cuestión de pocos minutos de conversación, ya será capaz de desplegar una de sus miles de personalidades complementarias para intentar caer bien al presunto comprador. Sólo resta poner un poco de atención a la hora de analizar sus frases, sus gestos, es decir, el analizador analizado. Así eres, mejor dicho, así te ven.

A mí me ha tratado unas 10 veces de "tío", me ha hablado de lo cabrones que son los bancos y me ha dicho que el azul (que me intentó vender en la visita anterior como un color precioso) realmente se estaba vendiendo mucho más a tías apresurándose a aclarar que eso a el "le sudaba los cojones" porque él mismo se ponía camisas rosas. Al final me llevo el gris, claro.


sábado, 21 de julio de 2007

Tiembla TMEO!!!


Sí, hombre, aquí nos vamos a poder reír de todo el mundo y hacer leña de gente que puede ser más o menos respetable, excepto de una institución impuesta, absurda, anacrónica y a los que pagamos entre todos. Se aplicaría aquí lo de puta y poner la cama.

Lo más discutible del dibujo es que yo me los imagino más bien en la postura del Misionero, con la luz apagada y a él pidiendo perdón en el momento eyaculatorio, pero sorpresas te da la vida.


Por otra parte, escuchada la opinión del dibujante, tiene razón en lo que dice, ¿por qué el fiscal general del estado ha entendido que los caricaturizados eran Feli y Leti cuando no es que estén demasiado logrados sus rostros?, ¿por lo que dicen los personajes en dicha caricatura?, ¿eso piensa el fiscal general del estado de los herederos?.


Y eso de que no trabajan los monarcas y descendientes..., hombre, el saludo este de brazo rígido en ángulo de 90º y muñeca en giro de 180º tiene que ser fatal para la articulación (aquí en una ocasión modificó el saludo con una variante que podéis ver en esta página web: http://www.youtube.com/watch?v=AcvjpVxDtgw ), y ni qué decir tiene que tragarse un desfile de un par de horas, de pie y mirando al frente marcialmente tiene que cargar los gemelos cosa mala.


País...





jueves, 19 de julio de 2007

Los mayordomos ya no son lo que eran


Nada, tanto tiempo sin escribir y hoy, 2 por el precio de 1. Y es la televisión quien me inspira. Al tema.


Imagínense este anuncio en TV. Sale un hombre en casa, al que le visitan 3 amigotes, los amigotes le dicen algo así como que hay que ver lo limpia que tiene la casa y entonces el dice que es gracias a "Tenn Chacha", saldría entonces una buenorra vestida de chacha, marcando curvas, y el dueño de la casa se acercaría a ella sobándole un poquito mientras sus amigotes le miran libidinosamente.


Duraría poco este anuncio, con más o menos razón se verían obligados a eliminar este anuncio por machista, casposo e incitador a un montón de cosas. Pues ese anuncio existe, sólo que el producto se llama "Tenn Mayordomo", el hombre es una mujer, los amigotes son amigotas y la buenorra es un buenorro cachitas vestido de mayordomo.


Y nadie protesta. Por cierto, a mi me la refanfinfla. Pero me llama la atención este distinto punto de vista inter-géneros...

A una indeseable


Sr. Milhouse: ¿20 años en la empresa y sólo "hasta luego y suerte"?

Jefe de personal de la empresa de galletas: uhmmm, no recuerdo haber dicho "suerte".


Este diálogo extraído del capítulo de ayer de Los Simpsons y que estuvo a punto de provocar mi atragantamiento del ataque de risa con que lo celebré, ha sido el impulso final para decidirme a plasmar por escrito mi pequeña e inocente venganza contra una miembra de esa sub-especie que forman los Responsables de RR.HH.


Antes de nada, habrá que explicar que la individua en cuestión fue la que me dio la noticia hace algo más de un año de que prescindían de mis servicios en la empresa donde trabajaba. Aunque ya sentía cierta animadversión para con ella, fue esa experiencia directa la que me hace ponerle en un pedestal (Koma cantaba: ".... mi jefe se merece un monumento, en todo lo más alto del cementerio....", cita que venía a cuento pero que no tiene porque ser compartida en lo literal por éste que escribe).


La sujeta es desagradable, nada tengo contra las feas, las desagradables me cargan más y sí, estamos ante un ejemplo claro de desagradable. Motivos obvios me impiden poner una foto de la interfecta, por ello he optado por ilustrar el post con una foto al azar. Su desagradabilidad (con permiso de la RAE) es física pero también se manifiesta en su carácter, habrá quien diga que esto va en el puesto, pero no, también he conocido a jefes de personal con un carácter absolutamente afable y cercano.


Mi punto de vista lo resumo con una frase que alguno de mis 4-5 lectores/as estará harto de escuchar y es la siguiente: quizás tenga que haber verdugos, pero yo nunca opositaría para ese puesto. Sí, en Texas habrá alquien que se dedique a pulsar el interruptor de la silla eléctrica y contará a sus amigos en el bar que "alguien tenía que hacerlo", pero seguro que hay disponibles empleos más dignos: pocero, enterrador, capador de cerdos, mamporrero, puta,... Y bueno, ya pongámonos en lo peor, pongámonos en que se acaba de responsabla de RR.HH. en una multinacional. Pues hasta en ese caso puede uno hacer más llevadero a la gente los malos tragos.


Pero no, la estirada en cuestión aparta sus emociones, si es que las tiene, y, con la eficacia por bandera, decide hacer de un despido una cuestión humillante, impersonal y burocrática. Yo no llevaba 20 años como el pobre Sr. Milhouse pero ya había pasado 4 años en esa empresa, con algún sacrificio que otro, y la fulana (de fulanaymengana, no confundir con ese respetable oficio) resumió esos años con una carta en la que los únicos campos personales supongo que eran el nombre y el puesto que desempeñaba, lo demás me imagino que era una carta fórmula. Por dar a conocer los antecedentes, la víspera de mi día D, la dirección nos reunió a todos para, al final de una larga charla en la que nos contaron cómo iba la empresa, con sus números, sus beneficios, sus pérdidas, etc., dejar caer como dato anecdótico que nos iban a echar más o menos al 20 % de la gente. Una noticia así debería habernos hecho saltar en el momento, preguntar, protestar, algo así, en lugar de eso se hizo el silencio más absoluto y el gerente, la señora esta y alguno más se dedicaron a escrutar las caras del personal después de haber soltado la bomba, con cierta jactancia en mi opinión.


¿Seré yo, seré yo?, nos preguntábamos cual apóstoles en la cena aquella. Yo tenía bastantes papeletas para estar en el 20%, pero pensaba que nos darían más tiempo a asumirlo y preparar la estrategia. No sé, la gente tiene una vida, unos créditos, una familia, cositas... Pero no, se decidió que esa amenaza no podía quedar en saco roto y que todo el mundo debía darse cuenta de que la cosa va en serio y que podían sacar réditos del pánico generado. Por que me eligieron a mí para ser el primero de la lista es lo de menos, porque era el peor, porque era mi departamento el que había que aligerar con más urgencia, lo que sea. El caso es que tengo claro que fue un acto ejemplarizante en el que no se contó con el daño que podían hacer a la persona. Claro, porque el concepto "persona" está siempre presente en estos departamentos, que si Dpto. de Personal, que si Recursos Humanos, pues en muchos casos, sólo parecen quedarse con el concepto Recursos y olvidan que esos recursos son humanos, es decir que no pueden ser tratados como cualquier otro recurso, como el tippex, como los ordenadores, como las materias primas, etc.


En el acto de despido, convenientemente escenificado, con un estado de hundimiento importante y visible por mi parte, y ante mi negativa a firmar la carta de despido (un derecho y un minúsculo acto de rebeldía), la inhumana dejó soltar esa frase de: "Bueno, que sepas que firmes o no, el resultado es el mismo". Preguntada al día siguiente por un compañero si ella dormía bien a las noches tras algo así, la eficaz dijo que "son muchos años ya dedicándome a esto", pues que triste me parece reconocer que su vida profesional le ha convertido en alguien insensible, nada empática y carente de emociones.


No me voy a extender en más detalles de las circunstancias particulares de lo mío a fin de no aburrir al personal, ya ha servido de pequeño desahogo y a ver si retomo mis escrituras por aquí.


La muy asquerosa....

viernes, 29 de junio de 2007

Si no fuera por estos pequeños placeres de la vida... (I)



Bizitzak emandako plazer txiki hoiengatik ez balitz... (HERTZAINAK - Salda Badago) /Si no fuera por esos pequeños placeres de la vida...


Viernes noche. Acostándose, llegas al despertador y lo encuentras a las 6:30, pongamos por caso.




A continuación, tomar la ruedita en caso de despertador clásico o el botón en caso de despertador digital y regocijarse viendo pasar las horas de más que dormirás al colocar la nueva hora de despertar a la mañana siguiente.




Habrá quien diga que mejor aún desactivarlo y que no suene, no estoy de acuerdo, se pierde ese momento de conciencia de las horas de sueño regaladas y pendientes de disfrutar.


domingo, 24 de junio de 2007

Diosas


Hoy haré un repaso somero a todas aquellas mujeres conocidas que, en un momento u otro de mi infancia-adolescencia-juventud-comosellameloquevivoahora, han sido mi diosa particular del momento, objeto de mis deseos y que han tomado cierta categoría de obsesión en un momento dado. Seguro que no están todas las que fueron, pero sí fueron todas las que están.


Mi primer recuerdo de estar pillado con una televisiva fue, ríanse ustedes (cuando digo ustedes me refiero a mis 2 únicas lectoras, que tengo menos audiencia que ETB 1), Eva Nasarre, me tragaba sus clases de gimnasia pasivamente, quiero decir que no realizaba los ejercicios más que nada para no verla movida, e incluso recuerdo haber colocado una foto suya en un collar que tenía un colgante en forma de corazón que regaló la revista Tele-Indiscreta.


Un colectivo del que casi todas las temporadas seleccionaba mi amor televisivo era el de las azafatas de 1,2,3. De ahí elegí a Lydia Bosch y a Silvia Marsó. Habrá que decir que no tenía mal ojo porque fueron dos de las pocas que luego tuvieron su carrera artística al margen del programa...


Más tarde, mi padre me inculcó el gusto por Marta Sánchez, he de reconocer que en el período en que estuvo en casa la Interviú donde esta mujer se mostraba en grandes fotos y en todo su esplendor, visité con frecuencia sus páginas, a nada que me quedara sólo en casa.


Más recientes en el tiempo son otras fijaciones, la ya confesada por la morena de EllaBailaSola, también me tragué cualquier película por mala que fuera donde saliera Silke (qué ha sido de esta chica?), caí rendido ante Vanessa Paradise, Sheryl Crow y estuve muy, muy enganchado a Alicia Silverstone.


En el sector de las modelos, en general, no solía aficionarme a ninguna, las clásicas Cindy Crawford, Naomi Campbell o Claudia Schiffer no me llamaban especialmente. La cosa cambió cuando apareció esa pedazo de mujer de generosas curvas llamada Laetitia Casta, impresionante. También Verónica Blume estuvo en mi lista de preferidas.


De las triunfitas me encantó Edurne, estuve muy atento a sus evoluciones al ritmo de la batuka y es la única temporada que me tragué varios programas. Hoy en día hay 2 televisivas que me pegan al asiento, la impresionante rubia que hace pequeñas apariciones en Cámara Café y una presentadora infantil de ETB que luce un precioso euskal flekillo (otro día haré un post especial sobre este nuevo rasgo diferencial naciente de las vascas, el euskal flekilloa).


Pero sobre todo y ante todo, y la foto da fé de ello, la protagonista actual de mis ensoñaciones y deseos más inconfensables es Scarlett Johansson. Por cierto que ha sido ardua tarea, y a la vez gratísima, la de seleccionar una de las cientos de fotos que he estado viendo para encabezar este post. Y creo que no he elegido una de las mejores. En todo caso, Diosa.

lunes, 18 de junio de 2007

De cafres al volante y pegatinas


Soy un tío de carácter tranquilo, con un alto umbral para el cabreo, el insulto, la agresividad, pero al volante me transformo. Esto no quiere decir que me vuelva un loco al volante, todo lo contrario, sino que me irritan hasta tal punto los hijosdeputa al volante que me transformo y doy rienda suelta a mi repertorio de insultos, gestos obscenos y juramentos variados.




Y hoy quería llamar la atención, en claro post localista, de que existe una alta correlación entre hijoputas al volante y poseedores en la parte trasera de su coche de una pegatina que reza así: "Sí al circuito del norte" o "Bai Euskal Zirkuitoa", acompañado de una ikurriña y una bandera de Formula 1 o algo así....




Resumiendo, ante las continuas carreras ilegales que se montan en un polígono industrial de esta mi ciudad, algunos empresarios locales lanzaron el proyecto de crear un circuito de formula 1 para "reconducir" esa demanda de velocidad y carreras. Parece que hubo problemas con los terrenos y luego surgió otra alternativa electoralista del PeNeenuVe, sugiriendo sustituír unos terrenos de actual uso militar por un circuito (A mí también me gustaría que esos terrenos militares se reconvirtieran, pero en otra cosa, que sé yo, un Teletubbilandia...). Y parece ser que los más cafres al volante, apoyan fervorosamente esto del circuito con sus pegatinas en sus coches tuneados.




Claro, siguiendo esta línea de pensamiento, quizás también habría que crear un parque temático con mujeres que se dejen hostiar para que se desahoguen los maltratadores o un desguace con autobuses en desuso para que los de la kale borrika se entretengan.




Han sido varias las ocasiones en que un energúmeno (no pongo el o/a porque suelen ser energumenos machos) me ha hecho una pifia en forma de "adelanto por donde me sale de los cojones", tenerle pegado al culo durante metros y metros, pasarme en ciudad a unos 120 km/h y pisando mi carril, etc. En el leve instante en el que el coche en cuestión está a una distancia razonable, siempre me fijo en sus pegatinas y, al margen de ovejitas latxas, casi siempre aparece la pegatina de marras.




En estadística hay un parámetro que es el coeficiente de correlación, no he hecho el estudio riguroso pero con los datos recabados hasta ahora puedo afirmar que la correlación entre cafres al volante y poseedores de la pegatina es verdaderamente alto.




Visto lo visto, si ese es el público o el usuario potencial de ese circuito, yo digo que NO al circuito del Norte, hay quien dirá que mejor tenerlos allí controlados, donde el mayor riesgo es que se den contra un fardo de paja o una valla protectora, pero no nos engañemos, esta gente al salir del circuito seguiría con su actitud, seguramente acentuada tras ver con qué seguridad pueden poner su coche a 220.




Caña a los asesinos en potencia que tienen un arma tan peligrosa como es un coche, aqui no hay medias tintas, en este aspecto apoyo al 100% las leyes Zapateriles como el carnet por puntos, la cárcel para los más cafres, etc. Ahora solo queda que las apliquen rigurosamente. Estos imbéciles parecen no darse cuenta de que tienen una madre a la que pueden joder la vida para siempre creándole la obligación de ir cada día del resto de su vida a poner flores en el punto kilométrico correspondiente y lo que es peor, que hay madres que han tenido la suerte de parir a un hijo absolutamente civilizado al volante pero la desgracia de que uno de estos hijosdeputa se cruzó con él en la carretera.




Dicho queda.

jueves, 14 de junio de 2007

Dicotomías


En este mi primer artículo, que escribo con cierto pudor, creo que corresponde la oportuna presentación ante el público potencial que puedo recoger de ese gran blog llamado "Cosas que pasan y otras que no". Finalizado el lisonjeo, procedo.


Para presentarme, que mejor que posicionarme ante esas importantes dicotomías en las que hay que tomar partido, donde hay que mojarse.


Así, el mundo se divide entre:

- Quienes sienten repugnancia hacia Acebes y quienes votan a Acebes. Yo jamás votaré a los gaviotos. Y el otro Acebes (Octavio) también me da repelús.

- Quienes preferían a la morena de EllaBailaSola y los que optaban por la rubia. Yo siempre fui de Marilia.

- Los de Keler o los de Volldam (localismo). Prefiero la Keler pero ni una ni otra, Api me aficionó a la Mahou.

- Quienes creen que no tiene niputalagracia el humor de los Morancos y quienes creen que no tienen niputalagracia el tio ese calvo de bigote y el larguirucho. Yo leo a Kierkegaard

- Quienes son de la opinión de que "Teta que mano no cubre, no es teta sino ubre" y quienes afirman sin rubor que "Teta que cabe en mano, no es teta sino grano". Hay temas en los que no conviene posicionarse.

- Quienes, puestos a elegir, se quedan con el Madrí y quienes, puestos a elegir, se quedan con el Barça. No soy excesivamente furbolero, pero me tira más el Barça.

- Quienes no sienten impedimento alguno para cagar en cualquier sumidero e incluso mantienen su rutina instentinal estén donde estén y quienes, salvo fuerza mayor, prefieren su trono personal para estos eventos. Con los dedos de una mano se pueden contar mis cagadas en trono ajeno (la elección del color ha sido casual, tocaba, sin más).

- Quienes gustan de mirar y quienes gustan de ser mirados. Yo me puedo pasar horas observando al personal pero odio ser centro de atención.

- Quienes suplen algún tipo de carencia con coches enormes y quienes no precisan de esos alardes. Yo tengo un corsita.

- Quienes adoran la música salsa y quienes la aborrecen. Garzón, ilegaliza el Reaggetón!!!.

- Quienes consideran que escribir un blog es algo presuntuoso por parte del editor y quienes consideran que sus paranoias, opiniones, paridas y desahogos deben ser conocidas por el resto de la humanidad. Yo confieso públicamente mi pecado de presunción.

- Quienes gozan con una mariscada y quienes alcanzan sensaciones orgásmicas con una buena tortilla de patata. Tortilla de patata he dicho?, ahhhh, ohhh, sí, síííí, give me more, give me moreeeeee!

- Quienes después de una experiencia como la anterior proceden al encendido de un cigarrillo y quienes serían capaz de echar de la cama a la partenaire si se le ocurre tamaña osadía. Soy muy intolerante con el tabaco y los escasos y pequeños territorios que domino (mi casa y mi corsita) son y serán espacios sin humo.

- Quienes disfrutan de una tarde "de tiendas" y quienes salen a comprar ropa cuando no les queda más remedio. Yo ya hice mis 2 o 3 compras semestrales el otro día, que alivio, hasta el invierno ya.......

- Gente Ying y gente Yang. Yo soy más bien de Tang (Naranja).


Bueno, pues ese soy yo, tendréis noticias mías cuando me sienta inspirado, sin presión, ehhhhh.


Agur......