sábado, 10 de mayo de 2008

Nueva Diosa


Aquella Alizee, la niña de "Moi, Lolita", la corsa, ha crecido y ya se puede decirlo, ya no es políticamente incorrecto, ya ha pasado su mayoría de edad, 23 añitos. Alizee, Diosa. http://www.youtube.com/watch?v=ceSxEjwXHcM&feature=related


Uffff!!!!


Perdone mi mayoritaria audiencia femenina, por lo poco interesante que les resultará este post.

jueves, 8 de mayo de 2008

(Varios) asuntos baladíes










Teniendo en cuenta que de aquí a un mes, andaré un tanto apurado, voy a concentrar 3 mini-posts, inconexos, en uno sólo para hacer un post digno (en cantidad, al menos).
"La Torre de Suso"
Se me escapó esta película de las salas cinematográficas, así que en cuanto la ví en los escaparates de los dvd-clubs, me apresté a alquilarla. Estaba claro que yo tenía que verla con ese título. Por lo de "Torre".

Resulta que el pobre Suso no aparece en toda la película, porque ha palmado de sobredosis y sólo podemos oír su voz en off. En resumen, se trata, por si no leisteis en su día la sinopsis, de 4 amigos que se juntan después de mucho tiempo, ya cuarentones, con motivo del óbito. Y todas las situaciones que se podrían esperar de dicho encuentro.
Tiene mucho de ternura, de brutalidad, de sensación de fracaso, de lucha por tirar p'alante, de reencuentros con fantasmas del pasado, de añoranza y de surrealismo asturianu. Y Javier Cámara, muy grande en la película.

Lo que venía a decir es que la recomiendo si no la visteis. A mí se me puso sonrisa tonta en muchas ocasiones y se me escaparon carcajadas en algunas otras.

Fantaseando
Tengo unos vecinos frente a mi casa que resultan, cuanto menos, inquietantes. Los del 3º.

Mañana, tarde y noche (bien avanzada) hay alguien, sea el padre o sea alguno de los hijos, en el ordenador, pareciera que se hacen relevos entre sí.

Siento gran curiosidad, ahora mismo se han convertido en mi principal foco de atención después de que la joven del 5º se fuera, de erasmus o algo así, me da la impresión; y me haya privado de la interesante contemplación de los diferentes ligues que se traía a casa cuando sus padres iban al pueblo. Me harté de secuencias cocina-salón-habitación.

Muchas hipótesis me vienen a la cabeza, la principal era que estos del 3º se dedican a jugar en cibercasinos o algo así, y están continuamente ahí ganando pasta, la deseché rápidamente, se habrían mudado ya a un palacete con tanta dedicación. Tan viciosos del chat, messenger o similar tampoco pueden ser para estar todo el día dándole, también me extrañaría que fueran tan adictos a juegos de ordenador, tendrían ya los dedos planos de tanto jugar.

Pueden formar parte de algún proyecto friki de estos de buscar señales de comunicación extraterrestre. Me tienen realmente intrigado.
Susto
Aunque tengo ya muy superada mi apifobia - según acabo de consultar, así se llama la fobia a abejas/avispas. Por cierto, hay fobias bien curiosas, por ejemplo, la medortofobia-, con respecto a los aspavientos que hacía hace años cuando uno de estos bichitos me rondaba, no puedo decir que permanezca tranquilo ante una avispa cercana a mí.

Y menos en un espacio cerrado y pequeño como mi coche, hace unas semanas descubrí en mi ventana, mientras conducía, una enorme avispa que se empeñaba en darse cabezazos contra la ventanilla. Mi taquicardia se hizo notoria, bajé la ventanilla para invitarle a que se marchara, pero sólo conseguía que el viento la lanzara contra mí cuando llegaba a su altura. O sea que, además, le estaba cabreando. No podía dejar de prestarle atención y vigilarla, a la vez que intentaba echarla e intentaba ir por mi carril sin invadir el contrario o la cuneta.

Qúe mal rato. Cuando tuve que dar un volantazo para no comerme un quitamiedos, decidí que lo más oportuno era parar, así lo hice, se fue y finalmente los dos tranquilos, ella y yo. Sobre todo yo.
Sólo por esto, estoy pensando que merece la pena lo del aire acondicionado en el coche.

No procedía
Cada mañana, como inicio de jornada laboral, tenemos una minireunión de unos 10-15 minutos donde se da cuenta de lo sucedido el día anterior o lo planificado para el presente día. Nos juntamos unos cuantos, de diferentes departamentos, incluyendo al señor gerente de la empresa.

El otro día, al finalizar la reunión, se preguntó al jefe de producción por su reciente viaje a Japón, para que nos contara algún chascarrillo y así distensionar un poco el ambiente. Nos contó unas cuantas historietas, unas más interesantes que otras, pero lo que más destacó es que "en los baños no hay papel higiénico, sino un chorrillo para limpiarse".

Yo que no soy nada tiquismiquis para estos asuntos escatológicos y que, más bien al contrario, participo gustosamente de estas charlas, pensé que no era el entorno propicio para destacar esa curiosidad. Pero el asunto empeoró, cuando el señor gerente, precisamente, añadió que "lo del chorrito es una sensación super agradable". Traduciendo, que le molaba la sensación de chorrillo de agua tibia, a presión, directo al ojete. Me parece muy respetable, y probablemente comparta su opinión si lo pruebo algún día, pero no me parece muy propio como comentario, insisto, en ese entorno. No sé, igual me estoy aburguesando, porque yo era el único que ponía cara de estupefacción y se me escapaba la sonrisilla, buscando complicidad en otros que atendían seriamente a su explicaciones.

Uno se lo imagina allí, en el trono, allá en el lejano oriente, con sus gafas, con su bigote, con su pantalón y calzones por los tobillos, con sus preocupaciones de señor gerente (básicamente "cómo ganar más pasta con menos recursos") reflejadas en su rostro, revisando papeles, deleitándose en la sensación del chorrillo, inclinándose ligeramente para buscar el mejor punto de impacto,... Mira que daba poco miedo este señor gerente, pues ahora ni te cuento. Que humanidad la suya, y que campechanía, ni Juancar I oye...





jueves, 1 de mayo de 2008

Tías que parecen tíos


Hay un arquetipo de tía, característico, que es la de aquella que se lo pasa mejor entre tíos que entre tías. No se le den connotaciones sexuales al asunto, tampoco estoy pensando en la tipología harrijasotzaile. Me refiero a la chica que se junta con los chicos mucho más que con las chicas, en clase, en el trabajo, de bares, etc.


Cuando escribo ésto, estoy pensando especialmente en una actual compañera de trabajo. Creo que la chica que tiene esta costumbre no estará tan estigmatizada como su equivalente en chico. Un tío que, principalmente anda con tías, salvo si es con claras intenciones amatorias, será catalogado como sospechoso, cuanto menos, en lo que se refiere a su sexualidad. No existe, según entiendo yo, esa misma impresión entre las chicas con respecto a esas chicas que frecuentan la compañía masculina. En todo caso, podrá ser catalogada quizás como rara, fresca u otros adjetivos similares. Todo esto son suposiciones, claro está.


Tomando como referente a esta compañera de trabajo, creo que es una postura inteligente, la de tomar lo bueno de cada sexo y aprovecharlo. Desde mi punto de vista, los tíos, al menos, el colectivo de tíos de los que me suelo rodear, se caracterizan, nos caracterizamos, por una sana tendencia a lo de reirse de uno mismo, encajar las puyas de los otros, gamberrear, exponernos. En definitiva, mostramos cierta propensión a echarnos unas risas y desmitificarnos. Algo de lo que, sin generalizar, carecen muchas mujeres, tan dadas a elevar a agresión de lesa humanidad un comentario irónico sobre su Persona, a dejar de hablar a una amiga de toda la vida por una palabra fuera de lugar. En cambio, una lealtad la nuestra a prueba de bombitas, que en eso se quedan las bromas o punzaditas a las que me refiero.


Pues eso, que alabo especialmente y empatizo especialmente con ese colectivo de chicas, atraídas por esa virtud más masculina que femenina del sano divertimento consistente en entrecruzarse dardos y encajarlos con soltura, y se convierten en participantes en esa dinámica.


Se me podrá acusar de que estoy cayendo en tópicos, se me podrán poner miles de contraejemplos, pero no cederé en mi opinión, alguna virtud teníamos que tener los machos de la especie, digo.


Pd: A mí, esta chica de la que hablo me conquistó definitivamente cuando dejó la frase de la noche en una cena de empresa: "Jo, a veces, una buena meada es mejor que un polvo". Las circunstancias se pueden imaginar, lo dijo con una sonrisa de oreja a oreja y claras muestras de relajación en su rostro cuando salió del baño de un bar tras probar suerte en decenas de locales que estaban ya cerrados por ser hora mañanera.