domingo, 25 de octubre de 2009

Anexo a "Petición del Lector"


Estos sanfermines 2009 sí que ligué, como demuestra la foto adjunta, con un extraño desconocido. Pero todo apuntaba a una relación destructiva, desde el momento en que me agarró de los güebos mientras nos hacían una foto y me dijo al oído: "sé que os estáis riendo de mí, te voy a matar". Qué carácter. Nos estábamos riendo con él.

RRRRRRRRRRR

Historia contada por una maestra con la que compartimos farra este viernes.

Al parecer, uno de sus niños tenía ciertos problemas para pronunciar la erre. El niño estuvo practicando en casa, con ayuda de sus padres y se dispuso, orgulloso, a mostrarle a su maestra los avances conseguidos.

-Mira, ya digo mejor la erre. Perrrrrro, burrrrro, hipopótamo.
- Pero "hipopótamo" no tiene erre.
- Ya, pero es una palabra muy difícil.

A mí me pareció muy tierna.

viernes, 23 de octubre de 2009

Petición del lector


Esta es una petición del lector, lectora en este caso, que atiendo muy a destiempo, y que me dijo que echaba en falta un post sobre mis experiencias sanfermineras.


Raro escribir de ello en octubre, pero no tengo tanta "audiencia" como para andar despreciando esas peticiones y correr el riesgo de quedarme con menos lectores que los que La Gaceta tiene en Hernani.


Habré acudido unos 12 años a sanfermines, calculo. Es algo difícil de explicar porque de todas esas ocasiones las 8 primeras fueron un fiasco total, pero repetíamos, con la esperanza de que ese año fuera diferente. Bajones intempestivos en medio de la madrugada, agobio de gentío, perdernos, el no ligar, varios factores que hacían que la noche no saliera del todo bien. Mi frase de aquella primera etapa sanferminera era siempre: "lo mejor de los sanfermines es el tren de vuelta", porque lo cierto es que nos lo solíamos pasar bien en esa vuelta a V-G, era cuando más reíamos. De hecho, lo más cerca que estuve yo de ligar en sanfermines fue en ese tren de vuelta.


Pero una extraña atracción nos hacía repetir, como digo. De esa etapa, lo más destacable fue que mi amigo, el guapo, un año pilló y, para más inri, con una chica de V-G. Fue el año en que nos perdimos, todavía en la era sin móvil, y el aprovechó bastante más el tiempo y la soledad que yo, que por otra parte recuerdo más bien poco de esa noche. De esa noche quedó por siempre una frase de esas que se convierten en frase de cuadrilla, la frase era "tenía unas tetas como tu cabeza". Esa fue la frase que repitió a todo el mundo cuando la describía y que pronunciaba como un mantra en sucesivas noches de borrachera, luego comprobamos que era cierto, cuando la conocimos. Pero se quedó en uno más de sus muchos rollitos pasajeros, la Sandra, a quien bautizamos como Sandra Bultos (Sandra Bullock estaba de plena actualidad entonces).


Eso es todo lo que puedo aportar en cuanto a pillar en sanfermines. A los pamplonicas les parecerá curioso que existiera el mito de lo fácil que era pillar en sanfermines, teniendo en cuenta que allí también se pronuncia lo de que "follar en Pamplona no es pecado, es un milagro", pero así era (ver foto que encabeza el post). Se presentaba como una gran oportunidad que a mí siempre me defraudaba, creo que la clave era que no éramos demasiado forasteros, total de aquí al lado.


Otro rasgo que debo destacar también es que en sanfermines probé la peor cerveza de mi vida. Mira que han pasado años de aquello y aún queda como hito insuperable, habiendo bebido auténticas porquerías de birras. Fue en las añoradas txosnas, o barracas políticas como las llamaban allá, y todos coincidimos en que aquello sabía (y olía) a pies sudados.


Por no hablar de las caminatas, no me parece ahora una ciudad complicada después de tantos años visitándola pero no había manera de dar con el camino más corto a la estación de tren o bus. Rodeos interminables de la muralla, paseo por todos los barrios periféricos de la ciudad, de todo ha habido.


Todo cambió cuando empecé a visitar los sanfermines con guías locales. Un mundo nuevo se abrió y ya no me pareció tan agobiante (salvo a la hora de buscar meadero), no me daban bajones intempestivos y acabo divirtiéndome mucho en esas noches. Me gusta especialmente ese ambientillo aún de día, donde se va gestando la noche y, al fin, encontré el aliciente de esas fiestas que, para mí, se han convertido en las mejores de la zona, por no decir "de Euskal Herria" y ofender así a las múltiples sensibilidades navarricas.


Por no hablar de ese pedazo de camarera rubia de ese bar que me tiene obnubilado, a pesar de verla sólo una vez cada 2 años aprox.


De esas noches sanfermineras de la nueva etapa, especialmente divertida fue la primera con esas guías locales, donde nos juntamos ciento y la madre, de procedencias diversas, y con sucesos variados a lo largo de la noche. Otros momentos culminantes fueron la aparición del ciervo en primer plano de los fuegos artificiales mientras se hablaba de cigarretes y sus rimas fáciles, o los indiscriminados ataques de mi amigo el guapo en esa misma noche, sin éxito. Y claro está, el reencuentro anual con la amiga que pidió el post. Pa tí, aunque tarde. Saludicos.

martes, 20 de octubre de 2009

Fenómenos paranormales


Soy totalmente escéptico, de espíritu científico, racional, etc., etc. Pero en poco tiempo me ha sucedido 2 veces, y es algo que en el pasado me ha sucedido en muchas más ocasiones.


El fenómeno es el siguiente. Voy por la calle, o en coche, y veo a una persona que me recuerda vagamente a alguien, a alguien a quien hace mucho que no veo. Al acercarme más, compruebo que realmente no se le parece nada y que no tiene sentido que su apariencia me haya evocado la de esta persona. A la vez, tengo una fuerte sensación de que, poco tiempo después, sí que voy a ver a la persona a quien me había recordado.


Y va y sucede, ayer mientras circulaba en mi coche ví en un paso de cebra a una chica que me recordó a María, al ponerme a su altura ví que no era ella ni se le parecía. Una hora y media después me encontré a María, comprando en el carrefour. Una chica a quien hacía año y medio que no veía aproximadamente.


Recientemente me pasó lo mismo con un ex-compañero del instituto, creo que no exagero si digo que no le veía hace más de 3 años. Me cruzo con un joven y su carro de niño y me digo: "anda, pero si es Sánchez" (le conocíamos por su apellido a pesar de lo extremadamente común de éste). No era, ni se le parecía demasiado. Pero 5 minutos después, apareció Sanchez con su carrito de niño.


A mí me da miedo. Buscando explicación al fenómeno, supongo que sólo cuando se da la extrema casualidad de acordarse de alguien y cruzarte con él/ella al poco, el fenómeno se me queda grabado en la memoria y no en ningún otro caso, siendo así el fenómeno más saliente. Pero esa sensación añadida, real, de que me voy a encontrar con esa persona dentro de poco tiempo me parece más difícil de explicar.


Agur, amigos del misterio....