sábado, 23 de enero de 2010

Están entre nosotros


Hay datos estadísticos sorprendentes, datos que hablan de centenares de miles o millones de personas a las que une algo, en ocasiones más o menos avergonzante, ciudadanos anónimos pero que, precisamente por su volumen estadístico, deben de estar entre nosotros, ser nuestros vecinos, compañeros de trabajo, amigos, ese del coche de al lado en el semáforo, etc.


Yo he conocido a algunos. Pondré ejemplos.


- Las películas porno codificadas de Canal + llegaron a congregar una audiencia de 200.000 telespectadores sin descodificador. Gente que disfrutaba de la visión de extrañas formas y movimientos compulsivos acompañados de inquietantes sonidos. Yo conocí a uno que las veía casi todos los viernes.


- He intentado buscar datos sobre la cantidad de gente que manda esemeeses a Gran Hermano para votar por la expulsión de uno u otra, pero parece que es un dato que siempre se han negado a facilitar. En todo caso, parecen ser muchas decenas de miles. Pues yo conozco a una de ellas, se implica tanto que se llega a gastar unos cuantos euros a la semana para aportar su minúsculo granito de arena en expulsar a su enemigo virtual.


- Hay gente que vota al PP, supongamos que, además, al menos la mitad de ellas lo hace convencida. Concretamente, de esas 10.169.973 personas que les votaron en las últimas generales, unos 5.000.000. Deben de estar cerca, son muchos, uno de cada 8 personas más o menos si contamos a los que no pueden votar. Yo conozco a uno.


- Los discos de los Pitufos Makineros solían entrar en puestos altos de las listas de Ventas, en su sección de Recopilatorios, eso indica que alguien se los compraba. No sólo gentes del sector hostelero que saben que cualquier bazofia puede ser bailada por bebedores compulsivos que llenan su discopub, sino también por gentes que se lo compraban para escucharlo en su sofá o en el coche. Yo conocí a una que se compró todos, incluyendo el inefable "Los pitufos makineros. Vamonos a Ibiza". Ahora ella es heavy y ejerce de tal.

jueves, 14 de enero de 2010

Vida cotidiana


La protagonista del post es la foto, así que no tengo mucho que añadir, fue la ganadora en la categoría "Vida Cotidiana" del World Press Photo 2009, cuyas mejores fotos se expusieron recientemente en V-G. A mí esta foto me tocó especialmente.


Sí, la vida cotidiana de muchos países es así. En otros, un terremoto se lleva a 100.000 personas en cuestión de segundos. Mientras, aquí nos quejamos amargamente porque en las aceras hay unos centímetros de nieve y nos resbalamos, sin dignarnos a bajar con una pala para retirar la nieve de la entrada del portal.

miércoles, 6 de enero de 2010

Inexorable


Han sido ya varios posts en los que he reflexionado sobre el inexorable paso del tiempo, señal de que es algo que me (pre)ocupa. Al comenzar un año más, vuelve inevitablemente esta reflexión a mis pensamientos.


Ahora son varios los diferentes estímulos que han provocado mi reflexión. El primero es darme cuenta de que son varios ya los futbolistas a quienes he visto debutar y retirarse, con una edad menor que la mía, Julen Guerrero, Raúl (como si estuviera retirado), ...


Mis primos, cuyo nacimiento me pilló ya en el instituto y comenzando la uni, ya son mayores de edad, la una está erasmuseando por ahí y el otro anda ya por su cuarta novia "formal" y amenazando con irse de casa.


También el hecho de comprobar que la nueva hornada de policías municipales que patrulla en V-G es bastante más joven que yo, pipiolos de los que abusábamos en el colegio son ahora la Autoridad.


Y lo que me ha rematado. Hasta hace nada estaba acostumbrado a que personas desconocidas se acercaran a mí para preguntarme dónde podían pillar tal o cual sustancia estupefaciente y también para ofrecerme dichas sustancias. Cierto bar de la colina me debe bastante porque mis recomendaciones siempre les dirigían al mismo. Ya hace tiempo que no me consultan, y eso que podría seguir ayudándoles en su búsqueda, aunque ya tenga una mediana edad. El sábado pasado se me acercaron dos hombres y me preguntaron dónde había un puti-club por allí cerca, les dirigí a uno lamentable, por venganza. Puti-clubs a mí....