sábado, 29 de enero de 2011

Este jodido mundo de la automoción

Con el permiso del cizañero EHHQRDML, vuelvo a lanzar un post desde la inquina hacia el mundo de la empresa y, más concretamente, hacia este sector de la automoción ("La automoción mata").

Tras una semana muy pesada en el trabajo uno añora la llegada del fin de semana que, aunque no será de descanso por otras obligaciones adquiridas, en este caso los estudios, ayuda a desconectar y alivia los malos ratos de la semana.

Y en esas estamos cuando este pobre mercenario recibe una llamada de su jefa. El viernes, a las 16:50, 10 minutos antes de irnos (sí, absurdamente trabajamos los viernes a la tarde, en esas condiciones estamos, como para congelarnos el sueldo), nos llama un cliente de M.B., iba a decir un cliente nuestro pero no lo siento así, mi grado de implicación ahora mismo es nulo.

El señor airado repite en la conversación unas 15 veces un "I have a problem" y la conclusión final es que necesita ciertos datos para el lunes antes de las 8:00 de la mañana, porque tiene una reunión en las instalaciones de su Cliente, un monstruo de la automoción alemana. En este mundo creo que se espera que ello provoque un terremoto en las oficinas, gente que se queda hasta las 22:00 para solucionar el problema que personalizó ese cliente con su "I have a problem"; el caso es que no, que a las 17:00 a casita y que cada perro se lama su capullo, y sus problemas, que no hemos provocado nosotros por otra parte. Y si así fuera, los problemas se intentan resolver en horario de trabajo.

Y con la habitual placidez me disponía a disfrutar de mi sábado-tarde cuando me llama mi jefa. No la he cogido y me ha dejado un mensaje de que le llame, que necesita unos datos que no pueden esperar al lunes, bla, bla, bla. Se ve que el problema de este señor ha sido escalado (escalar: presionar a tus superiores y amenazarlos con graves consecuencias para la empresa a fin de que éstos, desde su posición jerárquica y con la capacidad de poder joderte la vida si mueven un dedo, hagan lo propio contigo y, sumisamente, accedas a lamer el culo al cliente si es menester).

"A mí si un día me dice Eloy que necesita a alguien para jugar al mus, le mando a Jose Luis para que lo haga" (R.B., hombre de empresa con gran futuro en el mundo de la prostitución empresarial)

Y no, no me pagan por sufrir este mundillo también el fin de semana. Eso sí, me ha jodido el día. Aún no le he devuelto la llamada y creo que hoy no lo haré. Mañana sí, no soy tan suicida, pero de momento que sufra, y que reflexione sobre lo inoportuno de su llamada.

sábado, 22 de enero de 2011

Va y se pone...

... "no, si la empresa va bien, con muchos beneficios, y preveemos que este año vaya a ser parecido, pero queremos que vaya mejor todavía, por eso os proponemos congelaros el sueldo".

Esta frase, que parece extraida de una parodia de la desvergüenza de un empresario, es real y fue escuchada  por nuestros representantes sindicales en una de las sesiones de la negociación del nuevo convenio para los años venideros. La última sesión porque después de esto nos hemos negado a seguir hablando, hasta que dejen de hacer bromas pesadas como ésta. Y, seguramente, lo que nos espera ahora es tiempo de conflicto, paros, huelgas, etc.

Manda güebos, el argumento fue así, el señor gerente de M.B. añadió que en la central de nuestra multinacional estaban tremendamente contentos con nuestra planta y que quería mejorar más si cabe esa impresión. No hablaron de otros modos de mejorarla: buscar nuevos clientes, optimizar procesos, actualización tecnológica, su ocurrencia fue la congelación salarial, un eufemismo realmente si no nos suben al menos el IPC.

Todo esto, en una coyuntura tal que este año se han repartido generosos pluses a fin de año, a modo de aguinaldo navideño, pero sólo a una casta privilegiada, la de "oficinas", queriendo enfrentarnos así con la gente de taller. Claro que no quiero ni pensar lo que se han llevado los situados allá arriba, en el ático del organigrama, viendo lo que han repartido entre los cabos.

Por lo demás, de nuestras reivindicaciones, bastante mesuradas aunque al alza como en todo inicio de negociación, nada de nada, 7 peticiones concretas y 7 noes, bajo el argumento de que empeoraría la productividad.

Me temo que esos son los tiempos. Se podría entender que, en una empresa en situación difícil se pueda renunciar a ciertos derechos, más que nada para no perder el medio de sustento, pero pedirnos sacrificios con la contrapartida de que así las cosas irán aún mejor.... El señor gerente debe de pensar que vamos a trabajar para realizarnos como personas, que M.B. es nuestro proyecto de vida y nuestra mayor ilusión es mantener contentos y groseramente ricos a los grandes jefes en su trono europeo. Una polla.