Al final voy a acabar escribiendo una biografía y no es mi intención, aunque la EGB también dio para mucho y no descarto hacer otro serial dedicado a esos años.
Por acabar con mi etapa parvularia añado mi 1º de EGB puesto que lo tengo así como separado al haber estudiado ese curso en otro centro distinto a la guarde y al colegio, un prefabricado del barrio, éramos la generación del baby boom y era un barrio repleto de niños, muchos de ellos de familias extremeñas, andaluzas, etc. Por ello, tuvieron que habilitar una estructura prefabricada para meternos a nosotros.
Y en 1º de EGB apareció la primera que me hizo sombra, ya no era el más listo de la clase, o al menos, no tan destacado. Arantxa G., la chica morena de flequillo modelo Cleopatra, luego llamado "euskal flekillo" también asombraba por su inteligencia. Ello no nos distanció y debo decir que 30 años después todavía tengo cierta relación con ella, más heredada de la época del instituto ciertamente.
Arantxa superaba mis notas, debido a que yo rompía mi media con la puta Educación Física, el no tener gafas me salvaba de ser el típico empollón gafoso y torpe. Ella era más elástica y más hábil, me temo.
De ese 1º de EGB tengo otros dos recuerdos, ya entremezclados con la política convulsa de esos años y este país. Uno fue una protesta contra no se qué salvaje atentado en la que a una hora prefijada todo el mundo debía salir a la calle y permanecer quieto y en silencio. Sonaron campanas y alguna sirena y recuerdo a mi madre con los brazos cruzados en la acera, volviendo del cole, y muchos conductores que paraban su coche y salían fuera de él a ponerse en esa misma postura, que debe de ser la que muestra firmeza.
Otro fue un bienvenido mistermarshall, los borbones visitaron Euskadi ese año 81, visita recordada por la imagen de los batasunnis entonando el eusko gudariak en Gernika, interrumpiendo su discurso. Se suponía que debían pasar por delante de nuestro colegio camino de un restaurante de postín. Allí salimos todo el colegio a decirles adios con la manita y una 30 años más joven Sofía me saludó a su estilo desde el coche oficial. En la calle había gente que les increpaba y otros aplaudiendo. División de opiniones.
De esa época también recuerdo la pintada de "ETA (m) os desea Feliz Navidad".
El colegio provisional estaba enfrente del paso de peatones más peligroso de todo V-G, el que engrosaba las estadísticas de atropellos y eso hacía que fueran especialmente pesadas las madres con las precauciones que debíamos tomar, éstas se limitaban a cruzar siempre de su mano. En ese paso de cebra, un autobús urbano tuvo un accidente que provocó que se quedara apoyado en el morro y con la parte de atrás elevada. No sé cómo acabaría así, pero así lo vimos desde el patio, que ante esos acontecimientos nos dejaban salir de clase a ver el espectáculo.
Volviendo a 2º de parvulitos, ahí formé mi primera banda, teníamos nombre pero no lo recuerdo, y nos distinguíamos por ponernos la bata a modo de capa de superman. Surgieron imitadores pero no aceptábamos a cualquiera. Era la época en la que, para ver las grandes películas que veíamos todos los baby boomers, debíamos hacer una cola que podía dar la vuelta a la manzana. Las de Superman eran unas de ellas y seguramente fue el superheroe que más nos marcó.
Ese año 81 fue el Tejerazo, coincidente en el tiempo con mi 1º de EGB, 15 días después de que la Sofi me saludara, supongo que Juancar iba junto a ella pero no le ví. Mi madre planchaba, mi padre pegado a la radio, me gustaría presumir diciendo que hicieron las maletas o se escondieron en un bunker, pero no, aunque rojillos no eran tan militantes mis padres. Pero sí recuerdo esa sensación de preocupación en ellos, en contraste con mi pasotismo mientras jugaba. "Hay un golpe de estado", "¿y eso qué es?". Y así comenzó mi transición hacia la EGB, otra vida, otra historia.