sábado, 29 de noviembre de 2008

Movistar crispa


En mi caso es Movistar, que no es mi compañía de móvil, aunque me consta que, en el caso de los Movistarianos, también son acosados telefónicamente desde su propia compañía.


Me refiero a esas llamadas insistentes en las que te ofrecen sus estupendas tarifas para que te hagas tal o cual contrato o te cambies a su compañía. Y digo que crispan porque no te permiten ser amable, yo lo intento siempre, les contesto con la mayor educación que no quiero escucharles, que no tengo tiempo o que no me apetece. Pero no dan su brazo a torcer.


Ayer volvió a suceder, ví llamadas perdidas del 1485, supuse que procedían de alguna empresa de telemarketing, e insistieron hasta que me pillaron con el móvil cerca y encendido, a eso de las 8 de la tarde, que no son horas para que les tengan ahí agobiando al personal.


"Hola buenas noches, soy XXXXXX Vásquez y le llamo de Movistar, ¿con quién tengo el gusto de hablar?". De entrada, la fórmula es un tanto agresiva porque no tengo yo que contestar a esa pregunta; le dije, como siempre, que lo sentía, que no me interesaba lo que me iba a ofrecer y que estaba muy contento con mi compañía de móvil (en realidad estaré igual de descontento que lo estaría con el resto, supongo).


En su manual deben de tener ya la respuesta a este rechazo, con su habitual "¿y cómo sabe que no le interesa si no sabe lo que le voy a ofrecer?", comenzando seguidamente con su discurso. Le intenté decir cortésmente que no insistiera, en varias ocasiones, pero él seguía recitando sus ofertas, hasta que le corté. En otras ocasiones he optado por dejar el móvil a un lado mientras el telemarketingero lanzaba su perorata.


Yo no soy así, no haría nunca lo de cortar a alguien y dejarle con la palabra en la boca, pero no dejan otra opción, sacan lo peor de uno. Me parece una campaña de marketing altamente contraproducente y a mí, como creo que a otros muchos, nos retrae de unirnos a su compañía, señores de Movistar. Que lo sepan.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Sonrisa inversa




Al margen de otras consideraciones sobre el personaje, creo que DJ debería pedir derechos de autor por el emoticono de "cara de enfado".

¿Arte?


Teníamos una comida planificada, ella sufría de problemas estomacales, acompañados con sus típicas y aparatosas consecuencias, él propuso aplazarla, ella dijo que no, que había que hacerla ahora, recién pasado su cumpleaños, que si no luego perdía emoción.

El restaurante era de los de "nueva cocina", la comida muy rica, con el clásico despliegue de colores de este tipo de cocina, repleta de extrañas salsas multicolor.

Salieron del restaurante contentos, bien servidos, la factura la pagó ella. A los 20 metros de la puerta del restaurante, ella dijo sentirse mal, las nauseas reaparecían, segundos después todo lo ingerido salió de su estómago cual sifón. Y sonará raro, pero fue una pota preciosa, sobre la muy verde hierba mojada, se formó una bella sinfonía de colores con fondo blanco grisáceo e irregular, que habría triunfado en Arco. A veces, el arte te sorprende donde menos te lo esperas.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Servidores de la patria


Pensaba el otro día, viendo las imágenes del funeral de estado por los militares muertos en Afganistán, que algo chirría en todo eso. Al margen del drama personal de las familias, son todas esas palabras y ceremonias que suelen rodear estas situaciones las que, en cierto modo, me sublevan.


Sé del extraño gusto de los militares por estos simbólicos actos, su amor infinito a los trapos de colores, a las horrendas músicas militares, etc., y, por tanto, podría entenderse como una despedida ad hoc, a su gusto. Pero tiene algo de injusto, de agravio comparativo. Y es que, yo no entiendo porque un militar muerto en acto de servicio debe tener todas esas prebendas y ser considerado como un servidor a la patria y no así, por ejemplo, un trabajador de carreteras que muere atropellado mientras adecenta una autovía para la patria o el que muere atrapado dentro de un túnel que comunicará por ferrocarril las ciudades diversas de la patria.


Yo, al menos, no he visto en ningún caso que se declaren días de luto nacional por este tipo de fallecimientos, ni que se les conceda la medalla al valor sobre sus ataudes cubiertos por las banderas patrias, ante la compungida mirada de los ministros y ministras.


Es esa sobreestimación de lo militar lo que me subleva. De mi época de simpatizante y colaborador más o menos implicado del movimiento insumiso, guardo aún un manifiesto, que estuvo pegado en la pared de mi habitación muchos años, adjudicado al anarkista Bakunin, y que resume muy bien mi pensamiento acerca del asunto, por ello paso a transcribirlo:

La educación de los militares desde el soldado raso hasta las más altas jerarquías, los convierte necesariamente en los enemigos de la sociedad civil y el pueblo. Incluso su uniforme, con todos esos adornos ridículos que distinguen los regimientos y los grados, todas esas tonterías infantiles que ocupan buena parte de su existencia y les haría parecer payasos si no estuvieran siempre amenazantes, todo ello les separa de la sociedad. Ese atavío y sus mil ceremonias pueriles, entre las que transcurre su vida sin más objetivo que entrenarse para la matanza y la destrucción, serían humillantes para hombres que no hubieran perdido el sentimiento de la dignidad humana. Morirían de vergüenza si no hubieran llegado, mediante una sistemática perversión de las ideas, a hacerlo fuente de vanidad. La obediencia pasiva es su mayor virtud. Sometidos a una disciplina despótica, acaban siendo horror de cualquiera que se mueva libremente. Quieren imponer a la fuerza la disciplina brutal, el orden estúpido del que ellos mismos son víctimas. No se puede amar el servicio militar sin detestar al pueblo.


Es una pena que el movimiento antimilitarista esté ahora mismo tan desactivado, una vez que ya no tenemos que pelear para evitar que a los machos de la especie nos secuestren 1 año de nuestras vidas para obligarnos a jugar a todos estos macabros y pueriles juegos. Y sin embargo, creo que todavía hay motivos para rebelarse.


sábado, 1 de noviembre de 2008

Trebiño, Orduña y S P R E E


La resaca hace aun mella en mí a estas horas, a pesar de haber seguido a rajatabla todos los pasos que la revista científica TMEO (http://www.tmeo.org/) recomienda para superarla.


Iba a aprovechar de paso para recomendar el blog de el gran filósofo Alvarez Rabo (http://chupameelrabo.blogspot.com/), pero he visto que se ha chinado y acaba de dar, hoy precisamente, fin a su blog. Pero pueden repasar sus etiquetas, muy grandes.


Dicho lo cual, el motivo de mi resaca es, evidentemente, que ayer salí y como dirían allá, tomé demasiado, tenía cena de curro. Fue ayer la primera vez que salía en la noche de halloween y, a pesar de que se me decía que había ambientazo esa noche, yo no lo ví. Entre los bolsillos vacíos de la gente y el intransigente horario de cierre de bares en esta ciudad (1:30), pues lo del ambientazo es relativo.


La cena era en honor de un becario que se nos ha ido de la empresa, a ejercer de becario a otra empresa, pero mejor pagado. La víspera nos llamó para decirnos que se le había muerto la "suegra" y, como es lógico, no iba a ir a la cena. Aún así, decidimos mantener la cena de despedida del becario, sin el becario. Por no anular la reserva y porque ya teníamos los dientes largos pensando en la farra que se avecinaba. Lo pasamos bien.


La gran sorpresa llegó al final de la noche. Ya quedáis pocos que no conozcáis mi reciente experiencia de "chica entra a chico", siendo el chico éste que escribe. Esto pasó en Febrero, coincidiendo con la celebración de mi 34 cumpleaños, me costó descartar que fuera algo preparado por mis amigos como regalo o una cámara oculta. Aquí a dicha experiencia, "chica entra a chico" le llamamos experiencia Halley porque, como el paso de este cometa, sucede una vez cada 76 años. Pues bien, yo ya tuve mi Halley, lo conté, lo reconté, lo contaré a mi prole alguna vez, y ocupará un capítulo entero de mi futura biografía.


Resulta que ayer tuve mi segundo Halley, ¡¡¡¡¡en 8 meses!!!!!, dándose la relevante coincidencia de que sucedió en el mismo bar. Sí, en esta provincia hay un tercer enclave. Como sabéis, hay un anacronismo geográfico/histórico consistente en que un pedacito considerable de esta provincia (Trebiño) pertenece administrativamente a Burgos, y otro pedacito a Bizkaia (éste nos molesta menos porque son de los nuestros). Eso son los enclaves, zonas que, pese a estar situadas dentro del territorio de una provincia, pertenecen administrativamente a otra.


El tercer enclave es este bar, se llama S P R E E, y yo juraría que pertenece a alguna provincia de allende el Ebro, pero muy allende además. No sé, Sevilla, Caí, Cuba... La actitud abierta de las chicas que se conocen en este bar es muy diferente a lo que se estila en estas tierras. Además, se da el caso de que es un bar muy agradable, en cuanto a la música y demás, aunque se ve que la fama se va extendiendo y cada vez está más imposible.


Es un bar de esos de última hora, lo cual supongo que también facilita la apertura mental y física del personal. La experiencia de ayer fue aún más fuerte que la vivida en Febrero, nunca me había pasado que una chica a la que acabo de conocer tome mi mano y me haga palpar parte tan íntima de su anatomía. No pidan más detalles morbosos porque no los hubo.


Como dije aquel día y hoy reitero: No doy crédito. A lo cual añado, parafraseando a Manolo García, ¿Dónde estabais entonces cuando tanto os necesité?.


Efectivamente, la autoestima por las nubes.