Pues ya me había fijado alguna que otra vez en la portada de esta revista, la Men's Health, por aquello de que siempre lleva a portada a un macizo que muestra tableta de chocolate, barba de 3 días y cara de "soy un excelente follador pero también puedo ser tierno, cariñoso y detallista". Me resultaba extraño este tipo de portada en una revista dedicada a los hombres, más teniendo en cuenta que no estaba junto a la ZERO o la Shangay.
Y el otro día me detuve a leer sus contenidos en portada, en una revista titulada Men's Health, uno esperaría quizás encontrarse con artículos sobre salud específicamente masculina. No sé, titulares como "Manten a raya tu próstata", "¿Es orquitis o te ha picado un insecto en un testículo?", "Acaba con tu fimosis en 3 sacudidas" o "¿Por qué tienes pezones?". Pero no, la inmensa mayoría de los titulares del último número son como estos que siguen: "Más músculo, menos grasa", "Descubre sus fantasías", "Adelgaza sin pasar hambre", "Calvicie: 3 soluciones", "Biceps más grandes", "El mejor ejercicio", "Un look 10 cada día", "Escuela de ligoteo para feos", etc.
No nos idiotizemos por favor, bien sé que el concepto de salud es algo más global y puede incluír estos aspectos, pues se define salud como el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades (todos los cursos de Prevención de Riesgos laborales, y he hecho unos cuantos, empiezan con esta definición). Pero es que en esta revista, toman la parte por el todo, focalizando exclusivamente la salud masculina en los biceps, los abdominales (chapa y pintura) y en el éxito social.
Las lectoras diréis que vosotras hace tiempo que tenéis esa presión encima y que ya era hora de que nos cayera a nosotros esta losa de que tenemos que cuidarnos, ser más guapo y más cachas que el de al lado, etc., pero yo creo que la tendencia al equilibrio siempre tiene que darse en el otro sentido. Es decir, que la igualdad, si es que esta es deseable, no puede consistir en que el tratamiento más importante para la salud masculina sea hacerse un buen peeling (hace tiempo que ya me llevé una sorpresa cuando varios machos de la especie conocían al dedillo la técnica del peeling facial y se sorprendieron de que yo no me la aplicara regularmente) ni en que las mujeres ya fumen más que los hombres o que vayan al fúrbol a insultar al juez de línea.
Menos mal que todavía hay mujeres que abominan del metrosexualismo; aludidas, comenten.
Por otra parte, también diré que si los aparatos esos de electroestimulación funcionaran y pudiera yo desarrollar unos marcados abdominales, unos biceps a lo jesusvazquez y unos gluteos firmes mientras leo o veo la tele, no me separaría de ellos. Pero en cuanto a la otra alternativa, la del gimnasio, las pesas o las abdominales con los pies sujetos bajo el sofá ha quedado descartada. Que aburrimiento, por dios.