martes, 16 de octubre de 2007

El insti


Mis tiempos de instituto tuvieron luces y sombras, en general fueron buenos tiempos, sobrados de pequeñas aventuras, algunos excesos y risas. Pero vistos con perspectiva, también creo que podrían haber sido más aprovechados y cambiaría algunas cosas. En el aprovechamiento no me refiero a nada especialmente espiritual, más bien material.


Y ahora rememoro en este post 3 historietas de esos tiempos. Todas ellas presididas por una gran frase que ayudó a que se me quedaran marcadas en la memoria.


* AMOR. "A tí por ser como tú quieres ser y no como los demás quieren que seas".


En 2º de BUP, en fecha tan señalada para bromas y puyas como el 14F, una compañera me entregó medio folio cuadriculado doblado en forma de carta y con mi nombre en portada junto a 2 corazones. Otra chica le había pedido que me lo entregara.


En aquella época yo era un tipo desaliñado (más), con unas greñas de asustar, y poco dado al trato con el sector femenino. A pesar de que obviamente las hormonas estaban en plena ebullición adolescente, las chicas eran más bien unos seres rarísimos y molestos para nuestras actividades. Supongo que en ello influiría la histórica dificultad de acceso carnal hacia las hembras vascas.


Pensé que se trataba de una broma más, pero indagando, indagando, con disimulado interés, y gracias a algún canje de información con la mediadora conseguí saber la identidad de mi admiradora, esa que escribió "A tí por ser como quieres ser y no como los demás quieren que seas. Te quiero (14-2-90)". Fue una forma dulcificada de llamarme raro, pero la ilusión que me hizo fue incontenible, tanta que aún guardo esa carta en la caja de los secretos que mantengo en casa paterna.


Para los curiosos que quieran saber cómo acabó la historia siento desanimarles, pero la historia acabó al modo vasco. Chico busca con la mirada a chica para ver si chica lo pone fácil para que chico dé el paso, chica que sonrie pero no da muchas más pistas, chico que no se decide a dar ese paso, etc, etc. En resumen, que llegamos a hablar. Y nada más.


* CONFLIZTO "O estás con ellos o estás con nosotros"


En mi paso por el instituto yo estaba en eso que llaman "el entorno", tengo que decir que de lejos y con una militancia muy muy poco comprometida. Colaboraba a veces con el sindicato estudiantil abertzale y mis compañías en la mayoría de los casos eran de ese mundillo. También aclararé que mi nivel de descerebramiento nunca fue demasiado elevado, afortunadamente.


Estando en un bar de los de la causa, con un compañero y varios de sus amigos, nos echaron de dicho bar, el pecado era que alguien de la cuadrilla de este compañero había entrado en la ertzaintza. Tras una ardua discusión en la que mi compañero trató de demostrar su pedigree, el expulsor zanjó la cuestión con un "O estás con ellos o estás con nosotros". Este que nos echó ahora está con sus "Nosotros" en alguna cárcel española.


* SEXO "Ahora somos uno sólo"


En esta época de instituto ejercí bastante como amigo escopeta. Pero el colmo en estas funciones vino cuando, en COU, celebramos el final de curso con una acampada junto a un pueblo en fiestas. 2 parejas y yo, con 2 tiendas de campaña.


A la mañanita, con bastante frío ambiental, llegó el momento de retirarnos a las tiendas. Una de las parejas se veía por primera vez tras todo el curso alejados, la otra se veían cada día pero eran especialmente fogosos.


Ante tal disyuntiva y tras alguna sugerencia (muy poco insistente por cierto, lo cual es de agradecer) de que podía estar un rato fuera de la tienda, la decisión me vino tomada. Mientras valoraba a cuál de las parejas joder (en el mal sentido de la palabra), una de las parejas ya había tomado la decisión por mí introduciéndose en la tienda y cerrando la cremallera a cal y canto. Así que me metí con los fogosos. No había alternativa, hacía bastante fresquito, llevaba ropa veraniega y sufría el destemple típico tras una noche de borrachera que se iba pasando.


Tuve el detalle de tomar la postura lateral, contra la pared de la tienda, ellos tuvieron el detalle de no dejarse importunar por mi presencia y procedieron. Resistí todas mis tentaciones voyeurs y permanecí quieto, en la misma postura, y por cierto moqueando continuamente, durante toda la ejecución. A medio metro de mí se escuchaban todos los sonidos propios del momento, pero el más conmovedor fue ese susurro de ella hacia él: "¿Te das cuenta?, ahora somos uno solo". En ese momento también resistí la tentación de girarme y presenciar ese instante de comunión.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bonito escribes Fede. Un día me dijo un conocido (cuarenton - cicuenton): "si hubiera sabido entonces lo que sé ahora". (Fede, tu le conociste, era de los tuyos (no de los mios), catalan y pelo blanco a lo afro (casi). Le gustaban las motos y le pillaron robando un bote de aceite).
Y este es el regusto que me queda de mi adolescencia. En esos anios yo lo pase muy bien. Pero se podia haber pasado mejor. Menos mal que vinieron los montes y ellas a salvarnos. Y hasta hoy. Desde muy muy lejos. (Se nota que ahora trabajo con un ordenador?)

Anónimo dijo...

O sea el regusto es que se podian haber hecho mas cosas, pero no teniamos un espejo donde mirarnos. Y el tiempo se fué. Pro que bien lo que todavía nos queda por delante.

Desde muy muy lejos

Federiko dijo...

Sí, esa es exactamente mi impresión, que aún habiéndolo pasado muy bien, se podía haber pasado mejor.

También comparto ese optimismo reflejado en tu segundo comentario.

LaNegra dijo...

El insti... ufff... grandes recuerdos y grandes(olvidos), afortunadamente.
Yo pensaba que lo de la tienda (en momento habitación compartida en piso de estudiante con visita de otra pareja incluida y un poco más mayor -ya había terminado la universidad-) era una de esas cosas que sólo me pasan a mi. Una vez más Federiko, veo que coincidimos :-)

pd. ese "A tí por ser como quieres ser y no como los demás quieren que seas", me encanta... ¿qué es una forma de llamarte raro? ¿y qué? te estaban diciendo que le gustaban tus rarezas... me gusta :-)
pd2. que aún conserves el folio, y sepas la fecha... me parece genial

Federiko dijo...

Echo de menos la participación de Api, con la que compartí Insti, con sus comentarios despiadados y lenguaraces. (Hay palabras que las lees una vez escritas y siembran la duda sobre si se escriben así, como ejemplo "lenguaraces")

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