jueves, 24 de enero de 2008

Chupándosela


Una vez que he logrado captar la atención de mis lectores/as con el título del post, procedo.


Sucedió en una reunión de trabajo en la que estuve presente pero en la que mi participación era, por fuerza, nula puesto que se desarrollaba en alemán, idioma que desconozco por completo.


En toda reunión tiendo a divagar y fijarme en detalles y gestos de los participantes, aún no puedo decir propiamente que se trate de una deformación profesional. Si la reunión se realiza en castellano puedo reengancharme sin problemas después de esos lapsos. Pero si en la reunión se habla inglés, idioma en el que sí me manejo mejor o peor, a veces esos lapsos me cuestan estar perdido durante un buen rato hasta engancharme de nuevo y saber de qué se habla. Ya me ha ocurrido en algunas ocasiones y es especialmente doloroso cuando de repente solicitan tu intervención o te das cuenta de que todos te miran esperando que respondas o apostilles algo que se debe haber dicho.


"I am sorry, I was a bit lost" es una alternativa que he utilizado algunas veces pero se nota la mirada inquisidora del superior jerárquico.


Otra alternativa consiste en murmurar un "mmmm-mmmm" (es una onomatopeya difícil de transcribir, ya sabéis a que me refiero, esa murmuración afirmativa que se hace con 2 sonidos), acompañado de un gesto afirmativo con la cabeza, no muy exagerado, con cierta ambigüedad para que se pueda interpretar como gesto valorativo, y mirar a otro para provocar su intervención y que te salve del embrollo. Es más eficaz y yo creo que está seleccionado genéticamente, un ejemplo de ello es mi abuela, muy sorda ella, que cuando no entiende lo que le dices, (la mayoría de las veces) responde con un "Pues ya", que no es ni sí ni no, para no comprometerse.


Volviendo a esa reunión con germanohablantes, estábamos unas 10 personas, todos ellos hablaban también inglés, pero me parece en cierto modo lógico que se decantaran por su idioma natural siendo yo el único que iba a estar perdido. Además, eso me liberaba a mí de responsabilidades en lo allí decidido y tampoco me importaba demasiado. Con un escenario así, ya mi vena observadora se liberó por completo y, embelesado en la sonoridad del alemán (me gusta su contundencia), me dediqué a beber zumos, comer canapés que tuvieron la delicadeza de servirnos y, sobre todo, a observar a la gente mientras hablaban o escuchaban.


Y ahí descubrí que hay un gesto, predominantemente masculino, que me seduce. Se trata del típico gesto del portador de gafas que habla o lee algo y luego para escuchar la respuesta de su interlocutor se quita delicadamente las gafas y chupa la patilla de éstas mientras le mira atentamente. Me parece un gesto tremendamente seductor y más con la naturalidad con la que lo realizaba uno de los participantes, un hombre, que rondaba la cincuentena ya avanzada, con pelo cano, ojos claros, elegancia en el vestir y voz grave. Creo que transmite escucha activa, asertividad, apertura al intercambio de opiniones, otorga peso al que habla y es muy de agradecer. Y él lo lograba muy sencillamente.


Dicho esto, también recuerdo que el indeseable ex-presidente Aznar lo hacía, alguien que para mí es la antitesis de la seducción, así que, como en todo, supongo que la naturalidad tiene una importancia vital. Característica de la que, es obvio, carece este personaje con tanta facilidad para impregnarse de los acentos de los países que visita.


Es una pena no tener gafas para poder practicar el gesto pero, entre mis escasas virtudes, está tener una vista privilegiada y, además, no llevar nunca gafas de sol (el gesto no sería el mismo con unas gafas de sol, creo).


Pd: me he vuelto loco buscando una foto del Gesto en cuestión siguiendo mi costumbre ilustrativa del blog pero no he dado con ninguna. Así que os deleito con una bella foto del lugar de los hechos, la villa austriaca donde me sedujo el hombre chupador de la patilla de sus gafas. Sólo la puntita.

1 comentario:

LaNegra dijo...

Federiko me has matao...
Ahora me debato entre hacerte la ola por tener los huevos de decir así, abiertamente, ese "I'm a bit lost" (yo hace un huevo que no asisto a una reunión en inglés, pero en la época en que menudeaban las pasaba canutas), o morirme de la vergüenza porque creo que alguna vez he hecho lo de la patillita...ay dios... que pensarán los ingleses, alemanes, y lo que es peor... los italianos!!