sábado, 15 de septiembre de 2007

Están un inglés, un francés y un suizo y....


Ustedes que son ya veteranas blogueras, y me dirijo a Api y la Negra, sabrán que a pesar de las facilidades que proporciona el buscador de imágenes de Google, en ocasiones no es fácil dar con una imagen adecuada que pueda ilustrar un post. De ahí que, por ejemplo, mi post anterior se haya quedado sin imagen, pero en esa búsqueda de imágenes y con la entrada "Noticia" en el buscador de Google, sin comerlo ni beberlo me he encontrado con una curiosidad, la confirmación oficial de la veracidad de una noticia que yo creía que no pasaba de leyenda urbana.


A mí me contaron esta historia en su momento, personas que estaban veraneando allí ese año, pero, escéptico de mí, la puse en cuarentena, sobre todo por algunos detalles escabrosos, pero mira por donde parece que va a ser cierta. En todo caso, ciertas expresiones que no parecen muy propias de un informe policial, hacen que siga teniendo mis reservas. La noticia, cierta o no, es una joyita. Discrepo del comentario final del periodista, ¿final feliz?, la engancha por fin el suizo y padece un coitus interruptus policial, vaya felicidad.


Echo en falta algún representante patrio en el festival.
Transcribo literalmente el contenido de la noticia:
Los hechos se produjeron días atrás, alrededor de las tres y media de la madrugada. Advertidos por un ciudadano de que un grupo de hombres estaban violando a una mujer en la Playa de Levante, cuatro agentes de la Policía Local se presentaron en el lugar donde presumiblemente ocurría el delito. Alertados de la posible violación, los policías desenfundaron sus armas. Hasta que descubrieron la realidad.

El parte policial, una joya literaria fruto, probablemente, del estupor de los agentes, narra que “personados en el lugar (Playa de Levante a la altura de la calle Mallorca, zona inglesa) se comprueba la congregación de unas 200 personas que vitoreaban a otro grupo de cinco personas, una señorita y cuatro hombres, de los cuales tres penetraban a la señorita por diferentes lugares (anal, vaginal y bucal), mientras el otro joven se masturbaba a la espera de entrar en acción, a la vez que los filmaban y fotografiaban a los allí congregados”. “Que se pudo constatar que los gritos proferidos por la mujer no eran en demanda de auxilio o socorro, sino producto de su gran excitación”.

Los actores de esta película de dos rombos resultaron ser C.S., británica, 31 años; S.C., británico, novio de la anterior, 40 años (“penetración vaginal”, concreta el parte policial); F.R., francés, 22 años (“penetración anal”); P.B., suizo, 32 años (“penetración bucal”) y F.S.Y., suizo, 26 años. Y sobre este último, la policía precisa: “en espera y masturbándose”.

Detenida provisionalmente la acción del “filme”, la Policía ofreció al público presente la posibilidad de presentar denuncia por delito de exhibicionismo, pero nadie pareció interesado.

Comprobado que no había menores y a la vista de que los protagonistas de la orgía carecían de documentación, los agentes deciden trasladarles a la Comisaría en el furgón policial.

Al mismo tiempo, tal como recoge el informe de los agentes, “a los implicados se les indica la prohibición de realizar este tipo de acto en público, al objeto de no herir la sensibilidad de las personas”. Comoquiera que ninguno de los 200 congregados que vitoreaban la escena pareció dar muestra de una sensibilidad herida, la patrulla trasladó a los cinco a Comisaría.

Pero lo mejor estaba por llegar. El efectivo de la Policía Local, acostumbrado a ver escenas de menor tono en la playa, no pudo disimular su sorpresa cuando llegó a la central del Cuerpo Nacional de Policía.

Así lo narra el agente en su informe: “Que al llegar a las dependencias policiales y abrir las puertas del furgón, pudo observarse cómo la joven reseñada se estaba calzando al último de los reseñados, dando así por finalizada su brillante actuación”. Final feliz.

3 comentarios:

Api dijo...

Me parece, cuando menos curioso, que porque veas la noticia publicada en un periódico ya hables de 'veracidad'.

Yo una vez conocí a un periodista que me dijo que a veces se escriben y publican cosas donde cualquier parecido con la realidad puede ser mera coincidencia.

Sí, yo también pensé que qué fuerte, nube, tía.

Api & LaNegra dijo...

Por cierto Federiko, muchas gracias por añadir link a nuestro blog :-)

Federiko dijo...

Sí, yo todo lo que leo en la Razón me parece veraz.

Falta el comentario del hombre honrado que rasguña para vapulearme por hablar de veracidad por leer una noticia publicada.

De nada por lo del link, me debéis cientos de miles de lectores/as.