miércoles, 16 de julio de 2008

Susedido 2


Esto ha sucedido hoy mismo. Es una de esas incidencias de carretera que sacan lo peor de la gente.


Estábamos incorporándonos unos cuantos a la autovía por nuestro carril de aceleración, ese que sirve para entrar en la carretera a la que te incorporas si hay ocasión para ello, es decir, si el tráfico o los hijosdeputa al volante te lo permiten.


Por la autovía venía un coche a muy poca velocidad que no podía cambiarse de carril para cedernos el paso por estar el izquierdo ocupado. El caso es que hay quien cree que el carril de aceleración es para incorporarte se pueda o no y han salido varios a la autovía. La conductora que venía por la autovía se ha bloqueado, no sabía si acelerar, si dejar paso, o qué. Como dato, llevaba una L grandísima en la luna trasera.


El caso es que la chica se ha visto en medio de los 2 carriles, con coches por ambos lados, y su bloqueo ha llegado a tal nivel, que pocos metros más adelante se ha parado en plena autovía. Sin provocar peligro alguno, pues la situación no permitía ir a gran velocidad.


Invariablemente, todos los que le iban adelantando después del incidente, tenían esa reacción tan rancia de girar la cabeza al llegar a su altura, mirarle reprobatoriamente y pronunciar algunos insultos seguramente. Creo que hay que ser un tanto hijodeputa para no leer la situación, y la enorme L detrás podía ser una buena pista, que tire la primera piedra quien no haya hecho alguna de esas, joder.


Retomando el asunto de la "tolerancia". Tolerancia con los novatos torpes, absoluta. Tolerancia con los macarras, cero.

3 comentarios:

LaNegra dijo...

Yo pararme en medio de una autovía no. Pero parar en un carril de aceleración y que me increparan... pues sí. Pero claro, con un ATOS frente a un enorme trailer, al golf que pitaba detrás me lo paso yo por... la rueda.
Por unir tus sucedidos...
Yo en esa ocasión no llevaba la L, pero en coche ajeno como iba, llevaba tremenda pegatina de "bebé a bordo" detrás, con lo cual, mi amiguito del golf, decidió que me pasaba por encima sí o sí. Como no le dejé, se me picó e hizo alguna que otra locura para ponerse a mi altura y decirme lindezas sobre el chupar, que acompañó con gestos más que elocuentes. Después, me adelantó.
Entoces yo, aceleré un poco, me puse a su altura (en todos los sentidos, lo reconozco), le miré, repetí sus elocuentes gestos y vocalicé lo mejor que pude las siguientes palabras:
"que-te-la-chu-pe-tu-pu-ta-ma-dre" a continuación desplegué mi mejor sonrisa, y bajé la velocidad. A ver si el del golf tenía los cojones de ira a 80 por la carretera de La Coruña.

Federiko dijo...

A sus pies, negraka.

Api dijo...

Yo tengo que decir en mi cargo que soy poco tolerante con el personal al volante en general. y menos a las ocho de la mañana en la m-30 dirección norte.
pero es curioso, llevo tres días de vacaciones y ya hoy me lo he tomado de otra manera. va a ser cosa del estrés. no contemplo lo del poco follar, con perdón.